El Reloj Cuervo y Sobrinos

De casualidad pasamos y entramos! Hermoso y bien conservado dentro de la Habana vieja!
Lo mejor son los precios de los habanos
Creo que es súper conveniente adquirir ahí se puede pagar con peso cubana o en usd.
Muy variadas las marcas y excelente atención

Lugar elegante, espectacular. Gilbe prepara un buen café. Yailé me atendió de la mejor manera, pude recoger una compra online en pocos minutos.
Ofertas de tabacos en cup.

Lugar de gran historia ,que triste no tengan ningún reloj en venta

Brindan muy buen servicio, es un lugar acogedor, te invita a conocer la marca y a disfrutar de un buen café.

CUERVO Y SOBRINOS. 1864-1959. Esta emblemática joyería y relojería patrimonio del buen gusto y la exactitud de sus relojes fue el primer clásico de la industria habanera. En 1930 se instauró definitivamente en San Rafael y Águila frente a Fin de Siglo y diagonal a Los Tres Reyes Magos tiendas de modas en diferentes épocas. Se vendían relojes Rolex y Longines de Oro. En esto tiempos su reconocida elegancia y sus diseños personalizados los disfrutaban en Bardem y Paris. Su competidores comerciales eran la Tiffany en NYC y Cartier de Paris en elegancia y stylo que tutea entre el tiempo y el gusto, la exacitud y su diseño único. Fue unos de los impulsores de la publicidad comercial con sus anuncios "la joya creada por Usted...." los joyeros de confianza......" no importa la cifra...." etc.... En la actualidad en la Habana Vieja existe un establecimiento que repasa la historia del patrimonio de la relojería habanera y que lleva el nombre de Cuervo y Sobrino.

Lastima que no exista stock de relojes

Pasé por este lugar para tomar un café, me lo habían recomendado. Al dependiente le molestó que yo le preguntara sobre el café con leche: si era fuerte o claro.

Y comenzó todo un interrogatorio para demostrarme que a nadie gusta que critiquen su trabajo (cosa que no hice), pues ni tan siquiera llegué a probar el café.

Decidí marcharme, pues ya estaba indispuesta. Y creo que estaba en mi derecho de preguntar, para poder elegir.

Otros dependientes muy amables me pidieron disculpas por ese altercado de mal gusto. Pero realmente me sentí tan mal que no pienso regresar más.

En Cuba maltratar al cliente es un hábito. No acostumbro a hacer malas reseñas, pero ya es necesario educar: "nadie sabe cómo perjudicarán actitudes como estás a tu negocio".