Cafes Valiente. Diego Moreno Reynoso

Servicio muy amable para una pausa por la tarde entre semana

Buenos cafés y buen trato, nos pedimos un capuchino que estaba muy bueno y un gofre con Nutella y nata que estás para morirse, además el chico que nos atendió muy simpático, así da gusto

Hola, buenos dias 😊
Es una cafeteria agradable acojedora y el trato del personal muy amable y son muy simpatic@s l@s camarer@s. Os recomiendo venir aqui. Ademas los croissant son una delicia recien hechos y entran muy bien con un cafe con leche

El mejor cafe sin dudas

Muy buena cafetería

Perfecto para un kit kat, o un respiro.
Muy agradable.

No entiendo como cierran tan pronto en un Centro comercial, pero buen Café

Cafetería típica, desayunos y bebidas.

Magnífica atención del personal.

Me parece correcto que tengais el establecimiento abierto para ganar pero otra cosa es aprovecharse del bolsillo del cliente con los precios tan desorbitados.

Caro

Ayer fuimos a tomar café, cosa fácil si se llama Café Valiente. Pues muy valiente había que ser para acabarlo. Luego no tenían claro la diferencia de un solo y un largo. El chico lo tuvimos que avisar para que nos tomara nota,mientras lo teníamos enfrente mirando el Horizonte. Para devolver el cambio más de 10 minutos, etc, etc...

Fatal,pongo una estrella porque menos no se puede… servicio muy lento , el precio carísimo, ni que fuera el starbucks, me quedé sin habla por una infusión y un café que tampoco era la gran cosa!
No pienso volver nunca más.
Se puede entender que todo ha subido… pero un café normal 6 euros? Por Dios…
Encima el capuchino hecho a desgana y tirando la leche con una cuchara…en fin, deja mucho que desear y casi 10 euros la broma de tomar algo caliente cuando hace frío!!

Fataal!! El camarero con menos sangre que el tobillo de un canario, super lento y ni los buenos dias nos dio.. encima muy caro.. para no volver..

Para no volver. Te cobran antes de servirte. Me quejo a la camarera y le digo que se lo diga a quien corresponda. El dueño, con mucha prepotencia dice que le va muy bien y no va a cambiar, mientras frota los dedos como señalando dinero.
Un maleducado a quien nunca más le daré a ganar un euro.