B&B Yeguada la parrilla

Lugar perfecto para disfrutar del entorno y del monasterio del Escorial. Habitación acogedora y perfectamente climatizada. Cama muy cómoda. Limpio. Tranquilo. Desayuno abundante y variado. Susana, la encargada, encantadora.

Un lugar precioso para desconectar y para escapar un poco del calor de Madrid en verano. El desayuno que viene incluido es tipo buffet pero variado y las chicas que te atienden en el salón son majisimas.
Para comer y cenar tienes que ir al pueblo que está a unos 15 minutos andando pero nos dijeron que no había problema en pedir comida a domicilio
La familia que atiende allí es encantadora, empezando por Susana que nos ha tratado de maravilla en todo momento. Hay piscina y se puede pasear por las instalaciones y ver los caballos.
No entiendo las reseñas malas, al final la habitación es para dormir, solo por el aire puro y la tranquilidad que se respira allí ya merece la pena. Cuando vuelva a el escorial me alojaré allí seguro.

Para mi, viajando solo alrededor de España ha sido muy conveniente. Muy tranquilo y sin molestias. Muy atentos y amables al momento del desayuno. Son 14 minutos desde el centro pero es un camino tranquilo aún así sea a oscuras. Conseguí el mejor precio y me voy contento.

Me gustó mucho todo, la verdad no entiendo los malos comentarios que he leido por aquí. Para empezar, la ubicación me pareció estupenda. Si pones Google Maps te indica perfectamente dónde se encuentra. Sólo hay que tener cuidado y leer bien los carteles. La primera puerta es la yeguada, la segunda el B&B. Hay un tramito pequeño de tierra, pero a través de la urbanización vas por asfalto. Está a 10 minutos o menos andando al pueblo por lo que es un paseo agradable.
El recinto en si está muy bien y puedes aparcar el coche dentro. Las habitaciones son sencillas pero lo suficientemente prácticas para ir a descansar, con sus toallas y amenities. No esperes grandes lujos, pero recuerda que es un B&B, no un hotel de 4****. Todo limpísimo. Nosotros no tuvimos ningún tipo de problema en cuanto a ruidos, salvo los normales de alguna puerta de otros huéspedes.
Nuestra habitación estaba en la primera planta y si es cierto que daba a un murito la ventana, pero justo detrás podías ver una ganaderia vacuna. El desayuno me pareció fantástico: bizcochos, galletas, manzanas, variedad de leches, café, té, zumo recién exprimido, cereales, pan para tostadas... Sigo sin entender las malas reseñas en cuanto al desayuno, a mi me pareció un lujo.
Tema de animalitos, hay un par de gatos que no molestan nada y caballos a los que puedes ver tras una valla.
La piscina está muy bien, con su zona de césped para poner las toallas. Lógicamente hay algún bichito y alguna hoja, pero es que estamos en el campo!
Muy recomendable.

Es un hotel cerca a la parte de El Escorial. Para ir a San Lorenzo es conveniente coche. Desde este alojamiento se ve la Iglesia de San Bernabé (s.XVI), abierta todos los días salvo domingo. Es un hotel pequeño, unas ocho habitaciones, en el campo. Habitaciones modestas. Se aparca sin problemas. Te atienden muy bien.

Hermosa posada, con muchas áreas verdes muy limpia, una piscina que se disfruta en verano y sobre todo mucha paz para relajarse....buen desayuno y atención correcta

Unos días de relax y super tranquilos y los dueños y el personal muy amable y simpáticos, yo aqui ya pienso en volver.

Excelente atención y amabilidad.
Un lugar sencillo para pernoctar, excelente relación calidad-precio.
Totalmente recomendable.

Sencillo,buen servicio y excelente calidad 👍

Súper tranquilo

Sehr nahe am El Escorial Palast, sehr nette Gastgeber, nicht nur für Pferdefreunde!

Un sitio tranquilo, con buenos desayunos. El colchón un poco incómodo.

Ubicación muy buena ,las habitaciones muy pequeñas y las camas también,bien desayuno

Está muy bien para pasar el fin de semana en pareja, no tiene televisión en las habitaciones, solo una televisión en la sala de estar.
Reforzaría la limpieza pero bueno...
Para ser un B&B está muy bien...

Es un lugar donde todo el personal es súper atento y se ve que le tienen todo su empeño a que las cosas marchen bien, te ofrecen un desayuno con bollería, zumo, café, cereal y pan con tomate, básico pero de muy buen sabor. Las habitaciones son cómodas y tienen baño privado, la piscina es grande, no hay tv en la habitación pero si en una sala común al entrar. No tienen servicio de comida y bebidas, es recomendable llevar algo. No es un lugar para descansar,aunque está en rodeado de naturaleza, lamentablemente no encienden el aire acondicionado más que un par de horas en la noche, si quisieras dormir a las 5p.m. simplemente no podrías por el calor, es asfixiante. Para los sensibles a los ruidos sería imposible, las puertas de madera, el personal de limpieza y algunas voces te despertaran cada 5 minutos.

Un lugar muy lindo, limpio y acogedor. Me hubiese gustado que nos ofrecieran ver las instalaciones y los cáñalos, sobretodo porque a los niños les hacía ilusión, sería un súper plus para regresar.