Carmen Naranjo Ruiz

Fui a visitar a Carmen (Clínica Podocen), para consultarle acerca de un juanete. La verdad es que es una operación con muy mala prensa en cuanto a dolor y a los resultados obtenidos.
Esa primera visita tuvo lugar el 7 de Abril, y ya salí convencida de que me operaría ella: el 6 de Mayo tuvo lugar la intervención. La única referencia que tenía era Internet y, puedo asegurar que las 5* y los comentarios tan positivos se los gana en cada visita/actuación.
Además de la profesionalidad, el trato no puede ser mejor, ni más personalizado. Presta muchísima atención a todo lo que le dices, transmite tranquilidad, seguridad y un dominio absoluto de lo que tiene entre manos en cada fase: tiene contempladas múltiples soluciones para los temas que se puedan presentar, ya que el cuerpo de cada persona puede tener reacciones diferentes.

Ayer me ha dado el Alta y no puedo estar más satisfecha con la decisión de operarme, con la Profesional elegida y con el resultado (ausencia de dolor y estético): ha superado mis expectativas con creces.
Para los que tengan miedo al tema médicos, dolor, sangre, operaciones, etc… diré que yo tengo más, y… que ha sido todo súper-llevadero.
En la operación estaba con la TV en mi móvil y la música tan agustito.
El zapato post-quirúrgico lo llevé muy poco tiempo y fui autónoma desde el principio, además, era una de las directrices para la recuperación más rápida y adecuada: no apoyarme en nada, ni en nadie.

Tuve un episodio, al mes y medio, en el que la inflamación parecía situarse más en el dedo siguiente que en el propio del juanete, y me alarmé un poco, pero Carmen… no se alarmó NADA. Lo tenía controlado y, efectivamente, a los 15 días había desaparecido.

Por último, quiero mencionar también que, cuando uno decide hacerse una operación, no suele tomar la decisión en base al precio. Pero es que, en este caso, además: el precio es muy asequible, el mejor de todos los consultados que, en algunos casos, multiplicaban su presupuesto por 3.

He pretendido describir mi experiencia de la forma más realista/completa posible, pero las palabras no siempre pueden transmitir todas las sensaciones en estas situaciones, así que… sólo añadir: GRACIAS, CARMEN!.