Restaurante Marisquería Casa Olga

We walked in for the pouring rain and soaking wet. Olga greeted us with hugs and kisses and provided us towels to dry off. She was warm and welcoming.
The food preparation and taste was excellent. My wife is a vegan and they a accommodated her with a specially prepared dish.
It was a memorable experience for four tourists from America

After eating a eight pound lobster here I can say for sure that this is the best place to eat that, anywhere in the world. Everything here is great, the owner is quite a character, she will treat you like you are her grandchildren. Can't say enough good things about it, it is a local favorite and once you eat here you will see why. This area has the best seafood in all of Spain.

Exceptionally warm service and world-class seafood, particularly the lobster whose preparation and serving is the finest ever known to man. Reserve ahead, bring a Spanish speaker, and come with grace not politically-charged rhetoric.

Without a doubt the best lobster and percebes I have ever eaten. Pricey, but worth outdoes prevail occasions.

Excelent lobster with "vinagrette" sauce, friendly staff that make useful recommendations.

Amazing food quality and service

The LOBSTER!!!

La señora Olga todo una señora, es triste que la gente puntue con una estrella a un bar que va y no sabe valorar la esencia del sitio y por supuesto quien lo valora así no tiene ni idea de lo que es el marisco.
Hemos pedido camarones y langosta, un espectáculo, hasta la salsa acompañante.
Además de la comida, hay que apreciar la amabilidad de la gente y la tradición del lugar.
Que dueño te recibe con un abrazo y un beso….increible con sus 91 años.
Y no pongo 10 estrellas más porque no las hay

Segunda vez que vamos, 9 años después.

Olga sigue recibiéndote con un abrazo a cada comensal, te pregunta por tu ideología, si, te puede sentar bien o mal, pero si somos capaces de escuchar más allá de la política, te encuentras con una señora fuerte, amable, trabajadora y cariñosa. Con carácter prbb por lo vivido y de las que dejan huella en el corazón y te trata con amor y te da lo mejor que tiene en su restaurante y en su persona, que es de calidad 100%.

Habla de personas buenas y de más amor, habla de España como un concepto de querernos los seres humanos y reza ( te desea lo mejor con todo su corazón ) por tus niños sin pedírselo!

Comes langosta de 10, croquetas de rape INMEJORABLES! Y su EMPANADA CASERA!

Un imprescindible si vas a la guardia o estás cerca. Por la comida si, pero por Olga y su esencia aún más!

Gracias, por la comida, la cercanía y rezar por nuestros hijos y trabajo! ♥🙏🏻♥

Todo lo que pedimos estaba riquísimo. A destacar la langosta con la vinagreta tan rica que hacen. Nos recomendaron perfectamente qué pedir y cantidades

Una experiencia inolvidable, porque visitar casa ahora no solo ir a comer, es conocer a una mujer de 90 años que sigue al pie del cañón regentando su negocio familiar.
Una mujer que te recibe con un abraziño como ella dice , una mujer q hace q te emociones con las cosas q te cuenta…
Y si hablamos de la langosta ,,, me quedo sin palabras, la mejor que hemos probado en nuestra vida, acompañada por una vinagreta riquísima!!.
Pudimos llevar a nuestra mascota, cosa que le agradecimos enormemente.
Las camareras súper amables!!
Un restaurante y una experiencia para repetir.

Langosta con salsa vinagreta, espectacular; los camarones muy ricos; el postre, pedimos tarta de queso, normalita, prescindible diría yo

Sitio tradicional y muy típico. Cualquier pescado y marisco que te pongan es espectacular. Hay que comer langosta, la salsa que ponen para acompañarla es impresionante. El servicio es muy atento, sobre todo Olga que va de mesa en mesa como la mejor relaciones públicas. También pedimos percebes y estaban fantásticos cocidos y en su punto. Los postres son todos caseros y muy ricos. Buena relación calidad precio.

Lo mejor que puedo decir es que...supero las expectativas con las que ibamos. Extraordinaria materia prima, no solo el marisco perfectamente elaborado, alcanzando hadta su vino, Rosal, de cosecha propia. Un lujo y luego ya de su propietaria que podemos decir, inenarrable. Una de mis mejores comidas...de siempre.

El restaurante es pequeño pero acogedor. Su propietaria, la señora Olga, es todo un personaje, te aconseja lo que comer, te enseña una poesía que le dedicaron y se la hace leer a los niños (los cuales le encantan) y te dice muy claro que si no sientes a nuestra bandera y a nuestro país, te invita amablemente a irte a comer a otro lugar.
La comida de 10 y la experiencia peculiar pero divertida.

Voy a valorar la atención recibida -por cierto con un cariñoso abrazo- y la calidad del producto. La langosta esta perfectamente cocida y exquisita. El marisco buenisimo y de calidad, gallego. El vino bueno y asequible.
Con el tema político yo no soy muy de hablar de ello, en general huyo porque no me agrada. Pero no me parece mal que cada uno en su casa haga lo que quiera, eso es parte de nuestra libertad.
Y en serio... a el que no le guste que no vaya. Que manía de criticar al ajeno cuando nadie te ha obligado a ir.
Aprendan a saber donde están en cada momento, eso es parte de la educación de cada uno

Estuvimos comiendo en casa Olga, estaba todo exquisito… un marisco de 10 y sobre todo un trato de 10, Olga un encanto de mujer y unos camareros muy atentos, sin dudada repetiremos.

Buena calidad y servicio rapido y atento. El local es moderno pero pequeñito, mejor reservar para no tener problemas. Pedimos croquetas, ensalada y langosta. Lo mejor es el marisco, tiene género fresco y de muy buena calidad. Recomiendo copa de licor café de postre.

Restaurante totalmente casero de trato familiar y cercano. Marisco de excelentísima calidad. Muy muy agradable. Este no es el restaurante pijo de lujo y postureo. Es para comer calidad de verdad. Materia prima de lujo. Lo malo es que la abuela es muy facha pero se le perdona por simpática. Un 10 no. Un 12

Sin duda una de las mejores langostas gallegas que he provado y en eso voy sobrado de experiencia. El local es muy sencillito, arreglado pero simple. La comida es de muy alta calidad además de la langosta los percebes me parecieron aunque de tamaño media no muy sabrosos y la empanada de vieiras era perfecta, sin una gota de aceite y la cebolla ideal.
En cuanto a Olga es un " personaje" en toda regla y en el buen sentido de la palabra. Ver a una persona de mas de 90 años al pié del cañón ya es de por si meritorio. Es verdad que a veces se hace un poco " intrusiva" o " pesada", pero se le tiene que perdonar ya que en el fondo forma parte del menú y del local, y en cuanto a temas ideológicos que cada uno piense lo que quiera que cuando vas por otros sitios con locales con fotos del Che Guevara o Lenin nadie tiene la piel tan fina, osea que sino te gusta no vayas!