Tu Jardín Secreto - Restó Secreto

It’s freaky and that’s alright with me. “Tu jardín secreto,” is the equivalent of the Argentinian Narnia. You stroll down the street, vacant, isolated, dark like a London night in one of those Victorian Penny Dreadful. Then you stumble on an unassuming door. Like all other doors. Not even a sign. Someone answers, the other place is dark, visions of Netflix Narcos dance in your head as your taken out back— then BOOM!!! Absolutely spellbinding. Huge hidden garden, the Chamber Of Commerce wasn’t whistling Dixie when they were promoting it. And the food… a menu so large that it makes Chinese restaurant go, “dude, that’s too much.”
Incredibly varied. If you want a smorgasbord of Argentinian cuisine, by region, this is your spot.

Great food and even better hosts! For sure I'll back!

Nos encantó! Lugar super sencillo con rica comida y buena atención. Es una casa que tiene un jardín en el fondo y quienes manejan el lugar también atienden y cocinan. La oferta es de platos regionales de Argentina. La verdad fuimos sin reserva y porque lo encontramos en maps y terminamos pasando una noche excelente! La vibra es magnifica, impensado encontrar un oasis así en pleno colegiales

Excelente todo. De entrada pedimos platitos fueguinos, y de platos principales: locro, seco de cordero, bocaditos veggie y sudado de ternera. Todo bien presentado y exquisito. De beber, agua y una jarra de limonada con jengibre, que aparte de estar excelente, es grande, para 3 personas tranquilamente. Si elegís comer en el jardín, el ambiente es muy tranquilo y te invita a una larga sobremesa como si comieras en el jardín de tu casa. Con café, sin postre, 4 personas, la cuenta fue de 30 mil pesos. Cobran 400 pesos por servicio de mesa. Por la calidad de los platos, ambiente y atención, no es para nada caro. Vale la pena volver.

Un hermosisisisiisismo lugar para comer rico y compartir. Poca mesas y separadas, música tranqui. Comida y vinos ivididos por regiones. Atención excelente y precios accesibles. Hacete un mimo y reservate un lugar.

Hermosa experiencia! Da la sensación de estar un lugar alejado fuera de la capital. Venganse con tiempo y paciencia porque es un ambiente muy casero. Bocadillos de quinoa y legumbres + Filete de pollo al malbec recomendadísimos!

Hace 5 años vivo en el barrio y este es un diamante en bruto, desconocido y sorprendente. Vine un sábado al mediodía con mi novia y quedé maravillada. Atendido por sus dueños, que cocinan también, es un jardín increíble, lleno de árboles históricos; es realmente un milagro en Colegiales, un oasis adonde te sentís como en casa con el beneficio de la comida super casera y la atención personalizada y familiera.
Pedimos entrada norteña (la humita, que la rompe), la ensalada ona (sureña) y el pollo con crema de hongos (del centro). Para coronar, quesillo con dulce de cayote...tremendo. Agregaría fotos, pero comimos tan distendidas y tranquilas que ni nos acordamos...por eso les dejo un mini video.
Recomendable pedir el vino del jardín...los va a sorprender la etiqueta y el precio.
Ya estamos haciendo planes para volver, de noche y con reserva 💕

Me encanta este lugar donde hay comida regional casera a muy buen precio, atendido x sus dueños muy amables.
Lugar secreto con un jardín hermoso x eso elegí celebrar mi cumple este año aquí! Lo recomiendo sin dudas y volveré

Hermosa experiencia! Después de un menú muy interesante y extenso, con temáticas de diferentes regiones de argentina, pedimos una humita como entrada y como platos principales cintas negras y una ensalada de rucula y salmón. Riquísimo todo! Y el jardín muy lindo
Finalmente fuimos atendidos por el dueño con el cual mantuvimos una charla muy amena
Recomiendo!

Es un lugar tranquilo,sin pretensiones, la comida me pareció muy buena, con una propuesta,bien distinta!..los precios, me resultaron económicos!

Pasamos una noche hermosa. Éramos 8 comensales. Comimos todos al mismo tiempo, platos excelentes en calidad y sabor. Te hacen sentir como en tu casa. Altamente recomendable

Excelente lugar, un jardin con arboles y palmeras , mucha paz , los platos exquisitos. Son 3 opciones de menu , divididos x zona norte. Centro y sur del pais. Vuelvo seguro me encanto!

Ya es una aventura llegar, previa reserva, y tocar el timbre. Desde la calle, no hay manera de sospechar que alli hay un restaurante. Al ser admitidos, pasar por los salones, y llegar a la joya escondida: El jardin secreto. Las mesas estan ubicadas en distintos sectores. El.ambiente es tranquilo, como de templo en el que los chicos juegan. Uno se siente como en Mar Azul. La comida es muy rica. La carta está organizada por regiones: Nuestro Norte, Nuestro Centro y nuestro Sur. El locro que pedi, estaba rico y no picaba demasiado. Sabroso y me gano el paladar a pesar de ser mas bien caldoso. El pollo al malbec con el timbal tambien muy recomendable. Llego un toque frio, quizas. El volcan de chocolate, tambien muy ricco. En suma un momento muy agradable Y si bien a la hora de pagar uno sufre un poquitito el lugar lo vale.

Es un lugar mágico ! con atención y protocolo impecable. El menú lo organizan por zona geografica con lo que te dan ganas de volver y sentirte un ratito en el norte argentino, o en el sur degustando cada entrada y plato. Pedimos 2 entradas y 2 platos y fue super abundante. El mojito riquisimo! muy bien presentado todo! :)

Super recomendado. La carta esta dividida en regiones del pais. Los platos son abundantes, la atención excelente y además buenos precios! Tiene un patio increíble! Vamos a volver!

Excelente lugar! Y si, bien secreto, no te das cuenta hasta q estás sentado en una mesa del jardín, a la sombra de los árboles. Buenisima la calidad de la comida y la variedad de la carta. Muy original la agrupacion en la misma por zonas del pais, incluso para las bebidas. Y el trato, muy relajado y familiar. Los precios son casi moderados, apenitas un puntito de caros.

Muy lindo jardín en una casa sin ninguna señal ni cartel por fuera. Sin grandes pretensiones, el menú ofrece platos argentinos sencillos y algunos no tan sencillos organizados por "zona" (norte, centro, sur), en forma muy original y divertida. Bastante abundantes los principales. La atención correcta.

Un gran hallazgo en el barrio de Colegiales. Una casa a puertas cerradas convertida en restaurante con un jardín en el fondo digno de visitar. Atendido por sus dueños, es como estar en el living de tu casa. El menú tiene un interesante concepto: dividido por las regiones del país, el comensal puede explorar y probar diferentes preparaciones según la zona del país que elija. Ideal citas íntimas o simplemente para rehuir de los típicos y atestados restaurantes de CABA. Protocolos covid impecables.
Definitivamente volvería.

Hermoso lugar, muy tranquilo, con un patio con muchas plantas y muy buena atención. Carta muy variada. La comida aprobada (comimos sorrentinos y milanesa de muzzarella) y los postres (copa secreta y panqueque con dulce de cayote) espectaculares! Gastamos 9 mil cada uno pero con vino, agua y postre

Hermoso lugar. La atención excelente. Es un lugar mágico. Hay q hacer reserva y reciben todos los medios de pago.