La Casa de Esther

In a national heritage house, near the emblematic Caribe Beach, there's a magical restaurant run by Esther. Each dish served is like a child to its creators, offering a reinterpretation of Venezuelan cuisine with flavors that evoke traditional Creole cooking. Managed by the owners, the place is adorned with a collection of varied objects and the comforting presence of the Virgin of the Valley.

From the delicious Botuto tartare with sea urchin vinaigrette to the Jojoto creamed cazon with a crispy gratin, the starters are an explosion of incredible flavors. The main courses, both featuring monkfish fillet accompanied by turmeric and cinnamon rice and a green plantain salad, are distinguished by their different sauces: one with sweet chili cream and the other with chili and rum in brown banana sauce.

Desserts like the papelon (brown sugar) ice cream with lemon and the coconut rice with auyama (pumpkin) ice cream pay homage to Mantuan cuisine while being innovative at the same time. It's an excellent place that every visitor to the island should experience to enjoy a unique fusion of traditional and new flavors in Venezuelan gastronomy

I’ll just put it this way: Esther is truly a national treasure. She is the essence of being Venezuelan: warm, sweet and welcoming. Her food is just the reflection of who she is. This is a must if you go to Margarita Island. Every plate is spectacular and the prices are incredibly good.

Best lunch we had in the island. Very nice mix of local and international cuisine. The owner is such a nice person.

Such and amazing restaurant. The owner /cook / metre/ somm Esther is simply the best. The food has that Margarita Soul, Heart and Personality. Esther said that she would surprise me with the main course, and she did! Let her make you the “Cuajada de cazón con mermelada de ají margariteño”

Enjoyed a truly memorable lunch here in February 2022, the highlight of my trip to Venezuela. Delicious food, amazing host, beautiful setting - a must-visit.

Amazing authentic margaritan food with a twist. Totally recommended!!

What a nice place to eat a wonderful Criollo meal. The plates are incredible and resourceful, a mix of flavors that are quite unique! Attended by Esther her self, which is a very interesting an fun woman!!

Speechless

This place should be a UNESCO protected heritage site

Imagine a paradisiac intersection of true Venezuelan culture, food that tastes like poetry, and Esther is as warmly welcoming as her secret recipe of hot rum&coffee

Thank you for the experience!

By far my favorite restaurant in Venezuela!
In every bite you can taste the passion Esther put into her food. Brilliant typical margarita's cushion food! Coming back every time when in Margarita!

Love it

Fantástica!!

La atención fue espectacular y la comida ni hablar, buenísima, la combinación de sabores tan autóctonos, la presentación muy limpia.

La señora Esther, te va a guiar gastronómicamente, nosotros la verdad es que pedimos muchas de las cosas del menú, porque éramos varios y aprovechamos para poder probar.

Debí decir que todo estaba maravilloso! Mi plato favorito y me parece súper top fueron los calamares rellenos de chorizo, no hay forma de arrepentirse.

Mira sabemos que algunos se van a quejar del calor, los mosquitos y los precios, pero la casa de Ester solamente se puede describir en dos palabras - Excelente todo, prepárate para la experiencia de comer en el patio de la casa de la tía, y la tía que cocina mejor que cualquier miembro de la familia. La combinación de sabores de temporada y que salen de la creatividad de Ester te brinde una experiencia inolvidable. Aunque no son los precios más accesibles de la isla, sigue siendo un lugar para una experiencia única y especial.

Comida deliciosa con productos locales llenos de pasión por construir viajes de comida tradicional venezolana.
Disfrutamos mucho el arroz con coco y el helado de auyama con canela.

Yo fui a este restaurante hace unos 12 años ya y todavía recuerdo el sabor espectacular de su comida.
Una casa encantadora, unos fogones que hacen magia y una atención cercana (de las que ya casi no hay).
No se me borran de la mente los ajíes, pero todo lo demás también fue delicioso.

Clásico de la isla. Vale la pena la experiencia. Tanto por la cómida siempre creativa pero sin dejar lo local, la experiencia de un lugar y un servicio que hacen de lo simple y la no pretencion a vivir un momento único y humanizado. Buena relación precio calidad, chef propietario, tomar en cuenta formas de pago ya que no aceptan efectivo.

Excelente la comida, la atención de Esther y las otras chicas fue de primera, recomiendo todo su menú, es demasiado rico

La Casa de Esther está tal vez entre los mejores lugares para comer en Venezuela. 🇻🇪 Nos encantó la conexión tan genial que tienen con los ingredientes locales, la pasión por la comida, las buenas historias, la energía tan hermosa ✨ de Esther, que te atiende como si fueras familia y el compromiso con la calidad y el sabor. Nos gustó mucho el shandy (bebida a base de cerveza y lima local), el mixto de ajíes es impecable (¡qué entrada más original y maravillosa!), los filetes de pescado 🐟 (esta vez mondeque) en esas salsas de autor estuvieron impecables y exquisitos. Por último, ese helado 🍨 de chocolate blanco, parchita y reducción de ají dulce, fue la culminación perfecta. El lugar es hermoso y acogedor. ¡Ya soñamos con volver!
✅ A dos minutos de los hoteles de Playa Puerto Cruz.
✅ Mesas al aire libre.
⚠ Usar repelente de insectos.
⚠ Reservar antes.

Una comida espectacular. Una genia la dueña.

Es una especie de comida con sazón casero pero super elevada. Toda la comida super fresca.

Mi mami estaba medio rara de la panzita y la dueña adapto uno de los platos para que pudiera comer algo rico y diferente.

No lo puedo recomendar mas. Es como ir a vomer a una casa con amigos. No se lo pierdan

Como siempre, muy muy bueno. Me encanta y he vuelto después de 10 años. Esther con su súper atención y la comida genial. Los ajíes rellenos de entrada estaban mundiales.

Atención de primera por su propia dueña, la comida muy variada y curiosa. El sitio bien pintoresco. Los precios sólo un poco más elevado que el promedio en restaurantes de Margarita. Es un viaje algo lejos así que hay que ir dispuesto a pasear. Llevar repelente pies hay bastantes zancudos.