Quinta do Piroleiro

El emplazamiento es muy bonito y tranquilo. Precioso jardín que rodea a dos pequeñas piscinas. Por las noches incluso se pueden ver las estrellas. Los apartamentos son agradables pero el menaje es escaso y los electrodomésticos un poco anticuados. Las camas son firmes y cómodas. La limpieza bien. La atención del personal muy amable y diligente. Las impresionantes playas del norte portugués a penas un kilómetro y medio. En general un alojamiento muy agradable y tranquilo para pasar unos días de relax y una buena base desde la que descubrir los muchos lugares interesantes de la zona.

Modesto pero suficiente, quizá excesivo el precio, la atención discreta pero adecuada, lo malo, que olía a cerrado y humedad y del aseo salía un hedor insoportable no se debía dejar entornada la puerta había que crrrarla.

É um local sossegado sou vizinho

Fermé......à quand l'ouverture?