Adolfo Dominguez

Maravilloso

La dependienta Juli no me dejaban probarme lo que yo quería diciendo que “no me iba a quedar” cuando siempre he sido esa talla y no les pedí su opinión en ningún momento, al probarme algo me decía que no me hacía buena forma, que no me veía bien. Jamás pensé que en una tienda así fueran a hacer body shaming. Al pagar me quisieron culpar de romper una blusa que desde que la vi yo vi que estaba rota y manchada pero como tenía descuento decidí probármela a pesar de eso. Si van a comprar mejor pidan en línea, nadie se merece que lo hagan sentir así.

Me atendieron muy mal, no querían vender la ropa, me imagino que era para reservar la ropa para clientes pues la tienda tenía descuento, al final les dejé todo y mejor lo compraré en línea. Si te quieres ahorrar la mala experiencia no vayas.