El patio de la esperanza

Nos gusta mucho, incluso cuando tenemos visitas, es lugar obligado a visitar. La comida muy rica, las bebidas también, últimamente muy buena atención por los meseros ( antes no era mala, pero ahora hay varios super amables y dinámicos). Mi guiso favorito elnde trocito de puerco, con calabacitas y elote en salsa verde. También los tacos de barbacoa, con tortilla recién hecha y de excelente tamaño.

Muy buena comida, variedad y espacio para que jueguen los niños

Muy agradable, buen servicio

Es uno de los mejores lugares para ir a comer gorditas y platillos típicos potosinos. Sin duda un sabor casero porque todo está hecho al momento, sus enchiladas potosinas son muy ricas. El tamaño de las gorditas y sopes es grande. Cuentan con un área de juegos para niños. El único problema es que el domingo en hora pico pierden el control del servicio y los tiempos de atención son elevados. No tienen estacionamiento tienes que buscar en la calle.

Solo probamos las gorditas y los sopes. La deshebrada de res está muy rica y las gorditas de frijol con chorizo y queso, deliciosas. No nos encantó la cecina. Desearía que tuvieran mejores salsas y café de olla endulzado con piloncillo. El jugo de naranja estuvo bien y venden campechanas de la marca San Diego a buen precio. El restaurante es grande y no tienen tantos meseros por lo que el servicio fue lento pero en general bastante agradable el ambiente. Es una calle concurrida así que nos costó encontrar estacionamiento en la calle.

Cambiaron el sistema de pedido y ahora tienes que llenar una hojita a mano.
Solo dejaron un menú, éramos 5 personas.
Estuve 8 o 10 minutos esperando que fuera alguien por mi pedido y no fue nadie.
Mejor llegó una señora vendiendo dulces y otra vendiendo empanadas.
Antes era un mejor lugar para ir a comer.

Comida aceptable, el servicio malo. Muchos meseros libres y aún así no están al pendiente de las mesas.
El área de juegos es buena.

Cero ventilado, es un lugar que está muy muy caliente (en tiempo de calor está insoportable). Además ya redujeron muchísimo el horario y ya no se puede ir a comer ahí (sólo desayunos)

Muy rica la comida, el restaurante es muy grande.

el lugar está agradable, pero está muy caliente, se siente muy caluroso, debería estar más ventilado.

en cuanto a la comida, está bastante regular, no es la peor que he probado, pero tampoco la mejor, creo yo que la calidad debería ser proporcional al precio.

las salsas estaban insípidas, muy malas.

pero las aguas de sabores están nefastas, en especial la de horchata, es como si fuera agua de sobrecito (tipo tang), simplemente horrible, tienen los suficientes recursos para que sea casera hecha desde cero, por el precio me esperaba algo mínimamente decente, no chingaderitas.

si tienen la oportunidad de ir a desayunar aquí, desaprovéchenla, personalmente prefiero y están muchísimo mejor las gorditas de cualquier doña y a mitad de precio.

Al pedir la cuenta se solicita al mesero lleve la terminal para hacer un cobro con tarjeta de $150. Y cuando la acerca para poner el nip, el mesero sin soltarla pero con su mano tapando la pantalla , al pedir que permita verificar el monto del cobro en pantalla, se ve que el cobro lo estaba haciendo por $350 en lugar de $150