Casa Rural Ger

Un finde estupendo! Fuimos un grupo y les invadimos la casa completa. Nos cuidaron super bien y compartieron sus joyitas sobre los alrededores con nosotros.
La comida cuidada y estupenda. Esto ya es mimar ;)
Además de los anfitriones, la casa tiene rincones muy bonitos para conversar, leer, jugar...y todo con buen gusto.
Gracias Gracias Gracias

Experiencia muy, muy recomendable. Muy tranquila, preciosa y romántica (si vas en pareja) la ubicación. Bea y Oroel son majísimos e hicieron nuestra estancia muy agradable. La casa es espectacular y el entorno inmejorable. La cena fue muy rica y el desayuno riquísimo y muy variado. Pistón, su perro, es encantador. Hay que apoyar este tipo de turismo. Ojalá volvamos un día. Abrazos. Inés

He tenido la grandísima fortuna de realizar un retiro de yoga en Casa Ger y he vuelto enamorada.

A la casa no le falta detalle: es cómoda, acogedora y muy, muy, bonita. Con historia. El exterior es maravilloso. En pleno contacto con la naturaleza y con espacios únicos y confortables.

Y lo mejor: sus anfitriones. Bea, Oroel y Pistón han conseguido crear hogar en este emplazamiento mágico.

Son unos excelentes cocineros, adaptando los menús a las intolerancias del grupo y ofreciendo unas comidas variadas, riquísimas y con producto de calidad. Amables, cariñosos, cercanos y siempre atentos.

La casa, además del alojamiento, tiene un restaurante y bar donde poder ir a comer o cenar; también realizan actividades culturales.

Es un lugar maravilloso.

El mejor sitio del Valle! Un camarero cañón que flipas, se llama Oscar, te tira las cañas niqueladas y te sirve todo con una sonrisa. La comida un 10, casera, pan de la panadería de horno de leña, las croquetas súper ricas y las hamburguesas también!
Oroel y Bea son las mejores !

De verdad, esta una pasada. No lo dudes, seguramente es vuestro sitio.
Dueños súper atentos, amables y dedicados. Comida muy rica. Casa y alojamiento inmejorable. Volveremos. 🤩

No dormimos allí, pero nos prepararon de comer. Un día festivo y sin avisar, fueron amables, atentos. Trato inmejorable. Lugar precioso, qué encanto. Sin duda volveremos para alojarnos, solo por el gusto de tratar con ellos de nuevo. La comida fue fantástica. Estupendo trabajo! 👏

Estuve en octubre durante mi camino de Santiago y la acogida por parte de la pareja que gestiona la casa rural fue fenomenal. Son super simpáticos y al servicio del huésped. Muchas gracias a los dos. Lo recomiendo

Estuvimos este finde y ha sido perfecto: la atención, el alojamiento, las comidas... No sé encontrarle un pero. Muy recomendable.

Es una experiencia súper recomendable para grupos. Bea y Oroel son unos perfectos anfitriones, la comida muy rica y el entorno precioso

He estado en casa Ger 4 días, disfrutando de un retiro.

El entorno es precioso, tanto los pueblos de alrededor como el río Gállego con su embalse y las montañas que lo rodean.

Además de la tranquilidad que rodea a la casa y de que es una estancia muy acogedora, los anfitriones, Bea y Oroel, son increíblemente atentos, unos cocineros de 10 y muy simpáticos que te hacen sentir como en casa.

Quiero insistir en lo de buenos cocineros porque siendo veganas las personas que estuvimos, no suele ser fácil encontrar un sitio en el que se coma tan bien y equilibrado, ha sido imposible no repetir.

Si estás buscando unos días de descanso y desconexión, no te lo puedes perder.

Y casi me olvido de Pistón! Un border collie simpatiquísimo y bonachón que le roba el corazón al más pintao :D

Fantástica estancia, gracias por todo, chicos!!

Siempre que voy pierdo el Canfranero de vuelta !!! Top 1 del Valle sin duda

Un lugar mágico con unas vistas inigualables. Los atardeceres increibles y como han reformado la antigua pardina es precioso. Además, tanto la comida como las bebidas son sin duda otro punto a destacar del lugar. Y lo mejor, los chicos que lo llevan que son una fantasía de personas.

¡La estancia en Casa Ger ha sido maravillosa! Bea y Oroel unos anfitriones de 10, la comida espectacular y el entorno inmejorable. Hemos pasado unos días perfectos, la casa transmite una tranquilidad tremenda, hemos descansado y desconectado totalmente gracias a la comodidad de las camas, las duchas, el ambiente... Recomendada 100%. ¡Espero poder repetir pronto!.

Bonita, limpia, con unos anfitriones encantadores y que cocinan vegano que te mueres! Le ponen amor a todo. Lo he vivido como participante de un retiro y espero en otra ocasión vivirlo como organizadora. Gracias por todo y besos a Pistón y a las golondrinas! 💕

Un lloc meravellós, una casa antiga restaurada absolutament encantadora i preciosa, plena de detalls deliciosos, i uns amfitrions que són els millors que hom pugui desitjar, Bea i Oroel, atents, simpàtics, servicials, curosos, oberts, càlids… i un gosset, el Pistón, que et roba el cor només de conèixe’l!! 😍 Una experiència única i inoblidable visitar-los!! Moltes gràcies per la vostra hospitalitat!!

Un lugar precioso donde disfrutar, aprender y relajarse .

Situada en un precioso pueblo de piedra, entre un embalse centenario y montañas se encuentra este paraíso en Yeste.

Estuvimos pasando unos días con amig@s estas navidades en Casa Ger y nos fuimos encantadas.
La casa una pasada, comida deliciosa, entorno precioso, colchones comodísimos y el trato de la pareja que lo gestiona fue inmejorable.

Me voy enamorado de Casa Ger ♥

Gracias Bea y Oroel por todo ♥🌲

Una experiencia increíble! Oroel y Bea son unos perfectos anfitriones. La casa está cuidada al detalle y la comida espectacular. Pistón el perro más precioso del lugar!

La experiencia en Casa Ger a sido única, un lugar con encanto con una oferta diferente a lo común. La ubicación del lugar es espectacular, donde hay un monton de sitios magicos del pre-pirineo para conocer. Bea y Oroel son dos personas encantadoras donde no pierden el detalle para que estes agusto, la ospitalidad y el buen trato a sido genial. La comida riquisima, la tortilla, pizzas, ensaladas y la hamburguesa vegetariana deliciosas. Los talleres de Yoga y Música fue un bonito encuentro con otras personas donde poder compartir y aprender, me encanto. Volvere a Casa Ger seguro.
Recomiendo este lugar al 100%.

Maravilloso entorno. Rutas para todos los niveles.
Recomendable 100%
Los dueños, unos jóvenes emprendedores, que cocinan de miedo.
La casa y la habitación muy bien. Lo mejor las vistas por la ventana.

Hacía mucho tiempo que no nos sentíamos tan bien en un lugar así. Cerca de todos los rincones del Pirineo y lleno de una historia fantástica que te remonta a otros tiempos. Una casa maravillosa con una historia increíble, con un servicio exquisito y unos parajes que te llenan de paz. Y lo mejor de todo, quienes la regentan, personas jóvenes con unas inquietudes que la hacen diferente a cualquier otro lugar de ese tipo. Por cierto, una comida muy rica. Seguro que volveremos para hacernos otra cura de comunión con el entorno y la naturaleza.