Casa de Aldea La labriega

Es un lugar maravilloso y Ángel es súper majo. El jardín es precioso y la casa se genial. Ángel tiene una mano con todo increíble.

¡Hemos descubierto nuestro lugar favorito en el mundo! La excelencia tiene un nombre: La Labriega. Y un creador: Ángel. Nos sorprendió llegar a un sitio cuidado al máximo, donde una sola persona lleva todas las labores del alojamiento, jardín inmenso incluido. Todo es fantástico, la casa es un alojamiento de primerísima clase, abrumadora en detalles, y su dueño, Ángel el artífice de que todo encaje y sea sublime. Nunca me había sentado a una mesa tan elaborada, con tanto mimo, tanto detalle, y sin alardes, sólo con el propósito de hacernos "la vida bonita" y vaya si lo ha conseguido. El entorno maravilloso, Asturias, sin más, pero La Labriega apabulla tanto en su concepto como vivirla cada día. Gracias Ángel por tus charlas tan ricas en historias y en conocimiento. Gracias por hacernos la vida bonita. Fran y Laura.

Un sitio precioso con unos jardines espectaculares muchos frutales y cantidad d flores. El trato es muy familiar y tiene una decoración con mucho gusto. Me encanta.
Estoy segura que volveré. Buen sitio par relajarse.

Un bello lugar que Angel cuida con mucho esmero y mucho gusto. El trato que da, hace que te sientas como en casa. Perfecto para disfrutar de la tranquilidad y muy céntrico para visitar cualquier lugar.

Ha sido la primera vez que he ido a Asturias y no se puede elegir un mejor alojamiento,. Angel (el dueño) nos a tratado espectacular, me he sentido como en casa. Tengo que darle las gracias por su amabilidad, su atención y sus recomendaciones de lugares, no falla una, iba por una recomendación de una amiga y ha superado las expectativas. Deseando volver.

No solo es un sitio donde dormir, sino un sitio donde descansar, disfrutar y conocer toda la belleza que tiene a su alredor, sabiendo que cuando llegas molido, de todo el día danzando por esas magicas tierras, encuentras a alguien que te recibe con los brazos abiertos, se preocupa por tu día y te da una maginfica conversación.
Gran anfitrión, una magnifica casa magistralmente conservada, un desayuno con bollería casera, bizcochos... tostadas... magdalenas... rosquilla... y mermeladas, en una gran mesa que reune a todos los huespedes para coger fuerzas para el día y compartir las experiencias de días anteriores y planes del día. Un gran ambiente familiar entre desconocidos.
Gracias Angel por tu buen hacer, tu amabilidad hacia mi familia, incluidos los enanos, tus charlas hasta la madrugada y tus sabios consejos a la hora de ayudarnos a planificar las rutas, los sitios que ver o donde mejor comer.
Todo un placer que esperamos, como otros de tus habituales clientes, que hemos tenido el gusto de conocer, volver a disfrutar de la tranquilidad de tu casa y de tu magnifica compañia.

Seguro que todo lo que escriba se va a quedar corto de nuestra estancia en La Labriega. Para empezar, el propietario, Ángel, es el mejor anfitrión que te puedes encontrar, atento, servicial, dispuesto a prepararte planes a medida, aconsejarte lugares que visitar, dónde comer. No se le escapa ningún detalle.
Nada más entrar en la casa se respira tranquilidad y sosiego. Y así es. Dispone de habitaciones con vistas al monte y al mar.
Limpieza exquisita.
Los desayunos son espectaculares.
Lugar para repetir.

Estuvimos este verano en agosto pasando unos días. La casa es preciosa, decorada con muchísimo gusto. Está muy bien situada y muy cerca de la playa (se puede ir andando). El dueño, Ángel, es encantador, además nos decía cada día qué era lo que podíamos ver en los alrededores en función del clima, del día de la semana... El desayuno es perfecto, prepara una mesa espectacular con productos de la zona. Se nos hizo muy corta la estancia, pero esperamos volver.

Hotel rural que te hace sentir como en tu propia casa, pero en un entorno muy cercano a playas, mar y montaña y, a menos de tres minutos del enlace la autovía.

Muy cerca de poblaciones como Llastres, Colunga y la Isla y de lugares como las Playas de la Espasa, La Griega y El Mirador del Fitu y la Sierra del Sueve.

Ángel, es una gran persona y gran anfitrión que se desvive porque tu estancia sea lo más placentera posible.

Un gran lugar donde descansar, desconectar de la vida diaria y hacer turismo de naturaleza, cultural, etnográfico, gastronómico y de playa.

A nivel hospedaje será difícil que encontréis un sitio más acogedor y bien cuidado. En todo caso sorprende el precio (entendería que fuese mayor...). A nivel anfitrión, Angel es insuperable. Desde luego volveremos a esta casa sin duda alguna.

La casa es una maravilla, no le falta ningún detalle, la limpieza es admirable, el jardín, las habitaciones, el salón, no le puedes encontrar pegas. Pero lo mejor de todo es el trabajo y la dedicación de Angel, el propietario, que hace que te sientas mejor que en tu casa. siempre atento a cualquier cosa que necesites y dispuesto a ayudar en lo que sea.
Además de un gran gerente y anfitrión es una bellísima persona.
Volveremos seguro!!!

Lugar asombroso, mágico y lleno de vida.

Lejos del mundanal ruido y contaminación de la ciudad, podréis encontrar paz y tranquilidad en la Casona de la Labriega, donde los detalles y el servicio están cuidados al milímetro.

Que decir de Ángel, persona atenta, proactiva, cariñosa y muy dinámica. El trato que ofrece se podría decir que es casi familiar. Hosteleros que no quedan hoy en día, su amabilidad y trato son dignos de admiración.

Ángel ha creado un ambiente y un entorno único en La Casona, donde se puede respirar paz, tranquilidad y felicidad.

Muchas gracias!

Un saludo,

Alejandro y Helena

Hemos estado dos veces en Julio hace 2 y cuatro años, muy buena casa Rural,atención,habitaciones,desayunos geniales y el dueño Ángel un gran anfitrión, quiero volver este año....

Casa muy acogedora con un jardín impresionante y una decoración exquisita. La ubicación es estupenda al igual que los desayunos todos caseros. Sin embargo lo mejor de la casa es el trato recibido por el dueño que conoce la zona de maravilla y te hace sentir como en casa. Repetimos seguro.

La casa está genial. Una maravilla.
Y mención especial para Angel, que se preocupaba de que todo estuviera perfecto para que nuestra estancia fuera de diez.

Nos confecciona a una posible ruta si se lo pedías y te recomendaba sitios para ir a comer, cenar,..., del grupo de las tres Bs.

En resumidas cuentas, FORMIDABLE.

Volveremos y se lo recomiendo a todos.

Una casa preciosa a la que no le falta detalle. Su propietario y anfitrión es de 10, en todo momento está pendiente de que tus días allí sean inolvidables, te aconseja y ayuda en los planes de visitas que lleves, con propuestas que son siempre un acierto. La casa es increible, perfectamente cuidada y limpia, el jardín lleno de rincones ideales en los que descansar. Si duda, un lugar muy recomendable y al que sin duda, cuando volvamos por aquí regresaremos!!

Una casa de encanto, decorada al detalle en cualquier rincón. Lugar muy, muy tranquilo, está en una aldea. Superlimpia y bastante bien ubicada, a 15' andando a la playa de La Isla.
Colchón comodo. Desayuno abundante basado en tostadas y dulces de la zona.
Una única pega: la tv de la habitación es superpequeña y no funcionaba bien.
Pero merece la pena repetir aunque sea por el dueño que es la atención personificada. Ha sido muy amable.

Es la segunda vez que nos alojamos en “Casa la Labriega” y volveremos a hacerlo todas las veces que vengamos a Asturias. Creemos que no hay sitio mejor para estar: por la casa, por el entorno y por su propietario: Ángel, al que desde aquí queremos darle las gracias por ser como es y por hacernos sentir siempre en Casa La Labriega, como nuestra casa.
Volveremos al paraíso de La Labriega y al paraíso Asturiano.

Espectacular entorno. El propietario Angel Villa un magnífico anfritión que hace que te sientas mejor que en tu propia casa.
Inolvidables días que hacían que mi hijo no quisiera volver a casa. Gracias @Angel

La casa es impresionante al igual que el entorno. El dueño cuida los detalles a más no poder y ta ayuda a planificar rutas por la zona, reservas en restaurantes,etc. Fui con mi mujer y estamos deseando volver con la familia.