Casa Rural Monaut

Todo lo que le rodea es un entorno de paz y tranquilidad.
Es un pueblo pequeño, acogedor, limpio y en un entorno privilegiado. (y así tiene que seguir siendo).
Maitína la dueña de la casa es encantadora y muy atenta.
Es el entorno ideal para encontrarse a uno mismo y poder conectar con la madre naturaleza.
Hemos estado una semana y nos ha sabido a poco.
Seguro que volveremos.

Maitina, Peio y Udi son encantadores. Hemos pasado unos días descansando en este caserón, con mucha solera pero restaurado para que cubra todas las necesidades. El apartamento es muy cómodo y las vistas al Valle del Arce desde la balconada son la guinda del pastel. La casa tiene un huerto (con los calabacines más ricos y grandes que hemos probado nunca) y una gran biblioteca en la planta superior. Maitina, además, supo aconsejarnos muy bien sobre la zona. Gracias por todo, chicos, ¡seguro que volveremos a visitaros!

Hemos estado una semana pero nos hubiéramos quedado un mes! La casa está situada en un lugar ideal para poder hacer rutas por la montaña sin coger el coche. Si lo coges, a pocos km tienes la selva de Irati, el pantano de Nagore, Burguete etc ... Y si un día te apetece tranquilidad, quedarse en el jardín es un planazo. Tienen barbacoa y dentro de la casa, una buhardilla estilo biblioteca. Maitina, la propietaria, nos ha cuidado mucho nada más llegar procurando que no nos faltará de nada y que nos sintiéramos como en casa y así ha sido. Nos ha provisto de verduras de su huerta que estaban deliciosas. Cuando ella no estaba, Peio se ha encargado de nuestro bienestar. Él y Maitina nos han asesorado sobres las diferentes rutas y restaurantes donde podíamos comer. Se nos ha hecho muy corto. Udi, es el perro de la casa, inteligente y buenazo que nos ha recibido cariñosamente todos los días al llegar y nos ha acompañado en muchos paseos a la montaña. Ojalá podamos volver pronto. Ha sido un gustazo, nos vamos con pena y ganas de repetir!! Eskerrik-asco!!

Hemos tenido la gran suerte de dar con Maitina y su precioso hogar...las vistas y el entorno precioso...varios caminos desde la casa para poder pasear..cerca de Irati,.rios... La casa super acondicionada , el jardin un remanso de paz. Nuestro hijo...y nosotros tambien ...nos enamoramos de Udi , un perro cariñoso donde los haya. Maitina ha sido generosa compartiendo productos de su huerta y huevos de sus gallinas. Mención especial a Peio, una persona muy cercana y atenta.
Gracias por estos dias ;-)

Una casa con encanto, con buena ubicación para visitar los valles de Arce, Aezkoa, Salazar y Erro, así como La Selva de Irati y Rocesvalles.... y con posibilidades de hacer un montón de excursiones por los alrededores que no os descepcionaran, como Sorogain....
En casa Monaut se respira paz, harmonía y tranquilidad, la misma que transmite también su propietaria Maitina, que te aconsejará que visitar, donde comer, etc. Es una zona poco conocida pero con lugares mágicos si te gusta disfrutar de la naturaleza. Hemos pasado dos semanas disfrutando de la casa, su jardín, su huerta, sus gallinas y su buardilla, de los valles y lugares mencionados y de la compañía de Maitina y Udi, su dulce mascota, que nos han acogido con mucho cariño ❤. Seguro que volveremos porque nos hemos sentido muy agusto!!! Muchísimas gracias por todo y hasta pronto.

Hem estat com a casa. Moltíssimes gràcies Maitina, Peyo i Udi. Ha estat una semana de natura, Selva d'Irati, banys al riu, rutes en bici, a peu, bon menjar, silenci, pau i calma... un plaer en tots els sentits.
Abraçada gran i dolça, família.

Una semana maravillosa. Simplemente maravillosa. Podría pasar horas explicando por qué ha sido una de las mejores semanas de vacaciones de mi vida, pero el resumen es que todo ha sido perfecto: La casa era preciosa y espectacular. La chimenea es un plus. Puedes pasarte las tardes disfrutando del calorcito. Maitina lo tiene todo cuidado a la perfección. Ella es un amor. Ha cuidado de nosotros en todo momento y siempre ha estado pendiente de que disfrutáramos de nuestra estancia. El primer día nos enseñó toda la casa y nos estuvo explicando las cosas que podíamos hacer en la zona. Además, ha preparado muchas rutas para hacer alrededor del pueblo, y son igual o más bonitas que la Selva de Irati. Y quiero hacer una mención especial a Udi. Es el perro más bueno, cariñoso, amigable y leal que he conocido. Nos ha acompañado a todas las rutas que hemos hecho y no nos abandonaba. Nada más llegar te trata como si te conociera de toda la vida y quiere que le des atención. En definitiva, es difícil explicar con palabras todo lo que he disfrutado en este viaje, sólo puedo decir que lo recomiendo a todo el mundo. Muchas gracias Maitina y Udi por todo esto. Esperamos volver a veros pronto.

Hemos estado 6 personas en Monaut 2 en el otoño 2021 y no se puede expresar con palabras lo bien que lo hemos pasado. La tranquilidad, el paisaje, Maitina, Udi, la casa, las vistas....en fin todo.
Maitina es una gran anfitriona, estaba pendiente de nosotros en todo momento y todo lo que necesitábamos ella nos ayudaba. Sobre todo con las rutas y senderos. Solo con ver la marca naranja pintada en todas las rutas que ella ha marcado estábamos tranquilos de que no nos íbamos a perder.
Y una mención especial para Udi....el pastor vasco fue un gran amigo que nos acompañaba en todas las excursiones que hacíamos y siempre cuidaba de nosotros. Nos fuimos con pena de dejarlo.
Y el valle del Arce es una pasada, no tiene que envidiar a la selva de Irati.
En fin, lo dicho un 10 sobre 10 para la estancia que hemos disfrutado.
Esperamos repetir.
Gracias Maitina.
Gracias Udi.

Hemos pasado unos días increíbles en la casa rural Monaut I. La ubicación es perfecta para moverse por la zona, con rutas preciosas y fáciles para hacer con niños. La casa rural es confortable, limpia y con todo lo necesario para pasar unos días.
Maitina, la dueña, es muy agradable y nos ayudó en todo lo que necesitamos, dándonos recomendaciones de sitios que visitar y obsequiándonos con los calabacines de su huerto.
Sin duda una experiencia para repetir!!

Se trata de una casa rural muy acogedora, decoración muy cuidada y en un entorno espectacular, ideal para excursiones por el monte , desconectar , relajarse .
La propietaria es muy discreta y muy amable. Se trata de una experiencia que recomiendo 100x100.

Casa rural que se ecuentra en una estupenda, tranquila y pequeña aldea ubicada e inmersa en plena naturaleza con unas vistas espectaculares.
A pensar de que era la primera vez que ibamos a Navarra, gracias a la hospitalidad de la dueña Maite y de su guapo perro Udi, hemos estados felices de haber elegido muy bien. Maite conoce perfectamente toda la zona y sus consejos sobre los lugares a visitar, nos ha permitido organizar cada uno de los dias.
El apartamento muy limpio y confortable, con muchos detalles, no falta de nada y si se necesita cualquier cosa, Maite está siempre disponible, se preocupa que la estancia sea la más agradable posible.....ofreciendo tambien los productos de temporada de su huerto.
Buena ubicación para visitar toda la zona y la Selva de Irati, además de algunos senderos que hay desde la misma aldea
Gracias Maite.....esperemos volver en tu casa algún dia

Casa acogedora y cómoda en un paraje tranquilo y espectacular, perfecta para una escapada en otoño/invierno. Casera atenta y maja. Nos hicimos amigos de su perrito, el mejor guía local de la zona. Repetiríamos sin duda.

Mejor que en mi casa, tiene de todo y sobre todo libertad, que es lo que hemos sentido en este sitio tan acogedor, y la dueña para quitarse el sombrero, no hay dos sin tres, y me queda la tercera vuelta, gracias por todo

Es un sitio maravilloso para descansar y desconectar, rodeado de naturaleza es idílico. La casa es preciosa y súper acogedora, totalmente equipada con lavadora, lavavajillas, horno y mucha vajilla, todo limpio. En cada rincón tienes detalles de objetos antiguos que recuerdan a ese mundo rural de donde venimos y que debe perdurar. Los propietarios son encantadores, viven en la misma casa, en plantas independientes pero no te enteras de que están a no ser que te haga falta algo. Que amablemente te ayudan, nosotros usamos un par de veces la barbacoa y dispusimos de leña del calibre que nos hiciera falta. Fuimos una cuadrilla de amigos pero volveré con mis hijos pequeños por que a parte de que lo merece el sitio, tienen animales cerca y los críos disfrutaran seguro.

Casa Monaut es como volver a tu pueblo a la casa familiar y sentirte acogido con cariño y atención por tu tía (Maitina). Hasta el perro (Udi) te recibirá con cordialidad (después de ladrarte un poco que para eso es el guardián de la casa).
La casa es estupenda, cómoda, hogareña, acogedora, y el entorno maravilloso. Si buscas desconectar, sentir el silencio, la naturaleza y darte una baño de bosque inolvidable por hayedos de cuento (Irati, Roncesvalles, Sorogain...) no hay mejor lugar. No te lo pienses, Casa Monaut te espera!!

Nos encanto nuestra estancia! La casa súper cozy y con una vista increíble! Maitina fue súper huésped, nos dio un montón de recomendaciones y fue un placer conocerla y su huerta!! Woodie, el perrito de la casa también es un encanto!! Volveríamos cien por cien!!

Una casa en un entorno espectacular. Esta muy completa y limpia. Tiene barbacoa y mesa en jardín .Maitina la dueña muy pendiente y detallista. Nos deleitó con productos de la huerta. Con Peio y su empresa Irati e-bike hicimos una excursión con bicicletas electricas en un entorno increíble. Una excursion muy recomendable. Hemos pasado un fin de semana fantástico

Inmejorable. Maravillosa casa en un entorno muy especial. Maitina es una gran anfitriona y el valle de Arce un lugar para conocer. Totalmente recomendable. Sin lugar a dudas, volveremos.

Trato super, entorno impresionante y casita guapisima, para repetir. Y selva de Irati cerquita para disfrutar de paseos mágicos. Vi gnomos allí así que no os lo perdáis.

El lloc perfecte per a descansar, gaudir de la tranquil·litat i trobar un refugi on se sent la natura en estat pur. La Maitina, una amfitriona fenomenal, acompanyada per l'Udi, el Maule, cavalls i gallines.