Restaurante Korostondo Jatetxea

Incredible!

Se come super bien...

Heaven!!!!!

Fácil elección, siempre que vengo salgo encantado.
Servicio inmejorable, atención increíble, productos de alta calidad.
Lugar tranquilo y bonito para pasear después de comer.

Impresionante descubrimiento, la única pega, es que está un poco apartado, pero merece la pena ir
Vamos con la comida, las cantidades son importantes, y muy saciables, aparte de que se nota que es de calidad
El servicio muy amables, nosotros fuimos sin reserva, y tuvimos la gran suerte de que les quedaba una mesa para dos, RESERVAR antes de ir.
Buen ambiente un sitio muy chulo y tiene parking gratuito.
Yo hice menú con alubias rojas, riquísimas , y chuletón, que te traen la piedra para acabar de hacerlo al gusto en la mesa, muy bueno también.
De postre, tarta de queso, increíble 🫢

Quería sorprender a dos amigos Valencianos llevandolos a una buena casa vasca para comer. Y sabía que en Korostondo Jatetxea iba a ser todo un acierto. Siendo de Vitoria y estando este situado en Otxandio ya el viaje tenía todo lo característico del País Vasco, parajes verdes, frondosos bosques, pasando por el puerto de Urkiola y teniendo el embalse de agua al otro lado durante varios kilómetros. Una vez allí el olor a asado, la chimenea sacando humo y el entreno rural, así como el aspecto de la casona al más puro estilo Baserri Euskaldun. Pero hablemos de lo que realmente importa, la comida. Riquísima y en buenas raciones. Cojimos el menú de chuletón con 3 entrantes que compartimos, seguido del chuletón. Como entrantes uno de sus platos estrella que recomiendo fervientemente, hongos con fua y huevo en cerámica ardiente. Una delicia. Chorizo a la sidra, un chorizo grande y tierno con mucho sabor para cada uno. Y pulpo a la brasa, espectacular. Respecto al plato fuerte, chuletón rico, grande y jugoso; donde te dejan una pequeña parrilla para que te lo vayas haciendo con sus brasas al gusto. Todo acompañado con un rico Txakoli mientras suenan canciones vascas de fondo. Conclusión, mis 2 amigos quedaron enamorados y no dudarán en volver. Yo siendo de aquí, volveré seguro. Una pequeña pega es que a veces tardan un poco en atenderte por otra bebida o más pan porque la chica estaba saturada, aún y con todo nada del otro mundo y ella siempre muy servicial.

El restaurante fue una experiencia fantástica. Llamamos para ver si tenían sitio para comer y aunque íbamos un poco justos de tiempo, la camarera nos atendió muy amablemente. Pedimos el menú alubiada y el cochinillo para dos personas. Estaba todo muy bueno. El pan también está riquísimo. El trato de las camareras fue en todo momento muy agradable y atento. Benetan eskerrik asko :)

Es un restaurante con encanto, comida tradicional. Raciones inmensas, un plato es como para tres personas. Súper bueno todo.

Comida casera en un caserío! Definitivamente repetiremos y lo recomendaría siempre. Comida muy muy rica casera y las raciones bastante grandes, con hambre seguro que no sales. La tarta de queso estaba súper rica! Muchas gracias a l@s camarer@s, muy atentos y muy amables.

Decidimos probar este restaurante por recomendación de unos conocidos y fue un acierto. Comimos dos personas un domingo al mediodía previa reserva.
La idea era comer chuletón y algo más, así que cogimos cada uno el menú de 35€ que incluye chuletón a compartir, alubias, pan, bebida y postre.
Las alubias las trajeron directamente en la cacerola y la ración fue muy contundente (dos platos colmados cada uno). Estaban muy ricas.
Después trajeron el chuletón con patatas fritas en una pequeña parrilla para mantenerlo caliente. La pieza estaba bien de tamaño y no tenía demasiada grasa que quitar. Carne de calidad, en su punto adecuado y sabrosa.
De postre pedimos los dos un trozo de tarta de queso. Deliciosa y una porción potente.
El menú por persona alcanza de sobra y la relación calidad-precio es muy buena. Además el pan que sirven es artesanal, hecho con frutos secos.
Para los que vayan a hacer senderismo por la zona, vale la pena probarlo.

Fuimos un par de familias con niños y la verdad que muy buena experiencia, el sitio ya de por si es precioso y acogedor, para los peques hay un menú infantil de macarrones con chorizo y de segundo hamburguesa por 12 euros que está fenomenal, los adultos nos pedimos menú alubias con chuletón y muy muy rico, muy recomendable, nosotros repetiremos.
Postres caseros y ricos también.
El camarero súper majo y agradable

Todo muy bueno, mucha cantidad de comida, que con el menú sale bien de precio. Me han encantado las alubias

Es un sitio encantador, un caserío transformado en restaurante, la comida está riquísima, sirven los guisos en pequeñas pucheras, con raciones muy generosas! dónde se sirve uno mismo, me gustó mucho el arroz con leche, ya habíamos estado antes, y volveremos a ir

La camarera muy amable, llegamos y nos sentimos en confianza gracias a su amabilidad. La comida exquisita las alubias te dan la cazuela y te sirves lo que quieras. El txuleton muy bueno y te dan la parrilla para que te lo hagas a tu gusto. GENIAL!!!.
TAMBIEN tienen menú del día y está muy bien por lo que he leído.

Sitio muy bonito. A mi familia y a mi nos encantó.
La comida deliciosa .
Las chuletas a la brasa , los postres... todo exquisito.
Y lo mejor, el camarero, un chico muy majo y agradable que nos atendió super bien.

Nos ha encantado, todo el entorno rural, el baserri antiguo típico vasco. Elegimos el menú de alubias + txuleton (postre, vino, café, pan incluidlos) 32euros. Súper bueno.
Lo recomiendo totalmente, menuda llenada!!

¡Increíble! Ambiente tipico vasco, buena comida y gran cantidad, todo a la lumbre y muy amables. Pedimos el menú de alubias y txuleton, con vino reserva (muy bueno) y salimos a 28€ por cabeza, eso si, hay que llegar con hambre si quieres comertelo todo.
Como recomendación: Pedir la cuajada de postre, es casera y tiene un sabor que te hace pensar que nunca has comido cuajada.

Brutal. Hemos comido el menú del día por menos de 15 euros. De primero alubias, nos han puesto una cazuelita para que nos sirvamos nosotros y hemos comido 2 platos soperos hasta arriba cada uno. Alubias exquisitas con su txorizo y tocino. De segundo entrecot. Enorme sorpresa al ver que la carne estaba hecha a la parrilla. Calidad impresionante, se deshacía en la boca con el característico toque que le da la brasa además de estar en su punto óptimo. Como guarnición patatas fritas caseras (no congeladas) y huevo frito. Aunque suene raro lo más "normal", y no por eso menos rico,ha sido el postre ya que no olvidemos que era un menú del día. El lugar es un caserío reformado pero que mantiene la rusticidad y romanticismo más puros. Seguro que pronto vuelvo porque no me lo acabo de creer. El camarero eficiente y atento. Conclusión: Mas que recomendable. Zorionak al equipo y Bravo.

Muy buen lugar para salir con el ombligo al revés, ricas alubias y muy buena txuleta. Calidad precio insuperable

Espectacular sitio con mucho encanto.
Comimos en la terraza ya que llevábamos a un perretes, la atención de una camarera jovencita fue muy buena y agradable
En cuanto a la comida fue increíble todo lo que comimos