El Turcal

Great friendly hosts, peaceful location, cozy rooms! Hotel design combines classic rural elements with industrial modern elements.

Super hôtel, well decorated and nice garden with pool. We enjoyed resting near the swimming pool. The food is from the area and good quality! The owners are also super kind. The only thing to improve in the hotel is the sound insulation between the bedroom.

Fantástico edificio y ubicación. Muy buen servicio. Habitaciones y edificio limpísimo.
Entorno fantástico. Ideal para una escapada de 2 o 3 días

Todo espectacular. Los dueños, el sitio, la atención...lugar perfecto para el descanso.

Magnífico trato y servicio y magnífica carmen. Nos ha encantado y repetiremos. Cabe destacar la preocupacion a las personas celiacas como ha sido mi caso y todo el cuidado e interés que ha tenido para que todo esté correctamente. Lugar maravilloso y precioso, super limpio y cuidado. Mil gracias por acojernos así 😉

Una opción de alojamiento elegante y muy cuidada para descansar, comer bien y disfrutar de un entorno maravilloso.. Resulta ser una estupenda alternativa a las típicas casas rurales con el mobiliario de la abuela y decoración del pueblo que no aportan nada nuevo.
El trato es inmejorable. Son amables, cercanos y se buscan la vida para que el cliente esté feliz y cómodo en todo momento.
Se nota que levan su negocio desde el.corazon y la generosidad. 100% recomendable para evadirse un fds en pareja.

Hemos estado este fin de semana, soy alérgica a la lactosa y en ningún sitio en el que haya estado anteriormente he visto tantas ganas e interés por facilitarme opciones de desayuno. Su atención es MARAVILLOSA, la casa en sí es fantástica, limpieza, decoración, y la cercanía de una dehesa por la que caminar hasta el lago es increíble. Sin duda volveremos y la recomiendo sin duda. Es una gran opción.

Reiteraré parte de los comentarios que ya tienen, pero quiero dejar mi impresión por si es de utilidad para otros huéspedes....
El hotel está bien situado para el descanso y relativamente cerca del pueblo más cercano y de una zona donde hay una buena cantidad de opciones para el turismo. Hay que estar atento cuando se llega a la situación de la entrada que está bien señalizada pero puedes pasártela si vas mirando el impresionante entorno.
La decoración esta muy lograda con multitud de detalles y la estancia se hace cómoda, es encantador el jardín y los exteriores (lastima que al ser otoño no hayamos podido disfrutar de todo, cenar en el porche, la piscina o pasar una velada larga en el exterior que tan bien cuidado está), el ambiente es ejemplar (contribuyendo a ello, al menos los días que hemos pasado en el hotel, que el tipo de huésped es tranquilo) estar en el salón delante de la chimenea cómo si estuvieses en el salón de tu casa no tiene precio, la limpieza es de 10, la atención desde que entras por la puerta la primera vez es de lo mejor que me han atendido en un hotel.
"Los Posaderos" definición que me dio Carmen no tienen de verdad valoración, nos han hecho sentir como si fuésemos a casa de unos amigos de visita.
Se preocupan que el desayuno (al ser servido y no de buffet) sea diferente cada día añadiendo al café y las tostadas una buena variedad de complementos.
A la hora de comer o cenar si que es cierto que la variedad es reducida, pero hemos estado 4 días y si hemos repetido algún plato ha sido por gusto. Intentan tener producto fresco y de proximidad y eso hace que las opciones no sean tan amplias cómo podemos estar acostumbrados en una carta de restaurante de "ciudad".
Y ya si tienes la suerte de tener tiempo de disfrutar de conversación con Alberto y Carmen de si ilusión por el proyecto de alojamiento que tienen, que te cuenten el proceso que han tenido y sus deseos llega a, cómo digo antes, parecer que has ido de visita a casa de unos amigos.

El marketing vende productos camuflados de "experiencias" para tu vida. Por el contrario, el Turcal ES una experiencia real que sus gerentes ofrecen a sus huéspedes. Significa alojarse en un ambiente acogedor que invita a la introspección al tiempo que al encuentro con un entorno natural cuidado donde nada es casual.

Repetimos. Ya hemos ido 2 veces.
Todo sigue igual. Y es lo bueno. Tranquilidad. Quietud. Piscina. Silencio.
Buena comida.
Perro.
Gato.
Entorno maravilloso.
Esta vez estuvimos en la junior suite. El baño, con una luz espectacular.
Hasta los insectos son especiales.

Remanso de Paz, el cariño en los detalles, trato familiar, un lugar para recordar.

Un lugar espectacular. Nos ha encantado el sitio. Todas las estancias tienen su encanto.
Muy tranquilo, con una bonita y cuidada decoración.
Los dueños son personas muy amables y serviciales.
La comida exquisita.

Un servicio increíble. La casa es encantadora, muy bonita, limpia y perfectamente cuidada. La lleva una pareja simpatiquísima.
El día que llegamos cenamos en la propia casa y estaba todo muy bueno. Al igual que el desyuno.
En conclusión, una casa de 10 para pasar un rato muy agradable, en familia, con amigos o en pareja.

El alojamiento es espectacular, la piscina muy tranquila, ideal para desconectar en el medio del campo., las habitaciones super limpias y todas las instalaciones, El único inconveniente que se oía en el interior todo de otras habitaciones.

Buen hotel. Lugar acogedor y tranquilo. Buen servicio y atención exquisita del personal. Cocina excelente y limpieza correcta.
A mejorar. Servicio de WiFi, solo visible al lado de recepción y en la escalera, no en la habitación

Buenos días somos una familia Madrileña que caímos en este hotel por fortuna ....es un sitio encantador en medio de el campo.
Decorado con un gusto insuperable,mucho estilo,la limpieza increíble y el ambiente muy acogedor.
La cocina es estupenda y tampoco le falta detalle.
Carmen y Alberto son las personas que lo llevan,son encantadores,te hacen sentir como en casa ,por un momento parece que cambias de familia y darles mi enhorabuena por mantener este sitio de esta manera tan formidable.
No hay que olvidarse de los recepcionistas VAKO y TIGRE dos perros que te recibenal llegar y en pocos segundos te enamoran. .
Carmen y Alberto muchas gracias por todo ,volveremos a vernos seguro.
Héctor, Teresa,Natalia y sus Abuelos

La estancia ha sido increíble. Las habitaciones excelentes con vistas inmejorables al campo. El trato espectacular. Un lugar perfecto para descansar. Volveremos seguro.

Escenario perfecto dónde disfrutar de una paz y serenidad absoluta. Dónde el trato cercano y la amabilidad te acogen y hacen única una experiencia más que inolvidable. Mientras el entorno rural y la arquitectura moderna demuestran que también saben fusionarse a las mil maravillas. Y la gastronomía local echa el resto para hacer del Turcal el lugar ideal para cualquier escapada.

Un lugar con encanto. Cuidan todos los detalles, un trato muy familiar. Tantos los desayunos como los menús son de diez. No se puede pedir más. Muchas gracias por todo Alberto y Carmen cuidar a los perretes y al gatin que me dejaron enamorada. Espero veros pronto.

Este remanso de paz en un entorno inigualable ha sido una grata sorpresa reservamos tarde en la tarde hace unos días y solo estuvimos al desayuno del día siguiente, pero sin duda volveremos, quiero esa paz, esos rincones bonitos y esos increíbles desayunos,gracias a ambos