Posada Tresvalle

I fell in love with this little rural hotel and with its surrounding. The place is charming and well maintained outside as well as inside.
It offers a free parking on the site, a living room and a dining room with some facilities (kettle, microwave..). The room, bathroom and the bed itself were comfortable and clean. The lady who manages the hotel is super friendly and helpful. The posada is only ~600m away from a nice little beach where you can find a cool, laid-back bar (it might be open only on the weekends though). In the surroundings there's a few other hotels and a cow farm - which smell reached the hotel throughout our stay but I didn't mind as it only added to the feeling of being on holidays and at a countryside ;)
It's a great base to explore the nearby famous cites and towns like Santillana del Mar, Cartes and Santander.
I'd definitely stay again at this peaceful oasis.

La estancia en Posada Tresvalle fue fabulosa. Maite es encantadora y tuvo un trato muy amable con nosotros. Se agradece muchísimo poder disfrutar de unas vacaciones de verano con un total relax y bienestar. El detalle del café por la mañana dice mucho de la anfitriona de la casa. Lo recomiendo sin duda.

Hemos pasado el finde alojados unos amigos, mi pareja y yo y ha sido todo un acierto. Maite es todo un encanto de persona y super atenta, las habitaciones excepcionales y todo muy limpio. Sin duda, volveremos.

La posada es muy acogedora, tiene parking interior y unos jardines alrededor, hay un saloncito con infusiones y sofás donde leer cómodamente, también hay otro salón con terraza acristalada y estufa, y un comedor común donde puedes meter tus cosas en el frigorífico y ponen a tu disposición un termo de leche y de café, cortesía de la casa, para que desayunes a tu aire.

En la habitación Maite había dejado unos sobaos pasiegos y una botella de agua.
Se agradece mucho el detalle.

La habitación A es abuhardillada, preciosa, amplia, cómoda, tranquila y espaciosa.
He dormido del tirón, como hacía mucho tiempo…

La decoración es bonita, las vigas son de madera, los muebles de época, las ventanas grandes y con vistas al mar desde las que se ve amanecer.

Si pagas en efectivo te hace descuento, para compensar la comisión que se lleva el banco cada vez que pasas la tarjeta por un datáfono.

Maite fue muy amable y atenta, me gustaron sus recomendaciones.

He disfrutado mucho de la estancia y los paseos por los acantilados de alrededor.
Volveré, sin dudarlo.
Súper recomendable.
Gracias.

Establecimiento confortable. Limpieza que se ve y huele. Con prácticas, cómodas y bien equipadas estancias comunes para reposar, leer o servirte tu propio desayuno (café, leche y cacao por cortesía de la casa y sin repercusión en la factura). Maite es un emprendedora rural que ama y defiende su pueblo como nadie. Cercanía, simpatía y profesionalidad, a raudales. Elegimos Posada Tresvalle por su emplazamiento estratégico, a caballo entre Santander y Oviedo y a un tiro de piedra de las mejores playas de Cantabria. Pero al final nos enamoró su calidez y confortabilidad. Calidad+precio, al alcance de muy pocos en esta zona. Muy recomendable

Hemos pasado cinco noches en este maravilloso alojamiento. La habitación era preciosa , con un baño amplio y muy funcional . La limpieza, exquisita, y la tranquilidad del lugar , la amabilidad de su dueña , y el entorno espectacular hacen que piense en volver muy pronto.

Hemos pasado este fin de semana mi mujer y yo y nos ha encantado. Destaca por su situación, lo bonito del alojamiento y, sobre todo, por la limpieza. El trato de la dueña es simplemente maravilloso; muy atenta y dispuesta a hacernos la estancia muy cómoda. La habitación donde estuvimos era amplia y muy bien decorada.
También nos gustó el sitio que tiene habilitado para comedor con todo lo necesario para desayunar o cenar. Además, la señora nos hacía café por las mañanas.
Aunque no somos de volver a los mismos alojamientos, a éste volveremos seguro.

Excelente. Es la segunda vez que hemos estado en la posada y sigue con el mismo encanto de la otra vez. Gracias Mayte por tu atención y felicidades por tener esta posada tan bonita. Ubicación 10, limpieza 10, atención 10. Como te hemos comentado al despedirnos, volveremos. Gracias, y espero que hasta pronto.

La posada es preciosa y súper limpia. La habitación amplia y cómoda. Tiene un comedor donde te puedes preparar tu desayuno aunque Maite te deja cafe y leche por las mañanas, buenísimo por cierto.
Hay una mesa fuera en el jardín para sentarte y relajarte que está genial para los días de calor que hemos tenido.
Maite súper buena anfitriona, te explica todo lo q necesites saber.
He ido mucho por Cantabria pero sin duda volveré a esta posada

Hemos pasado 3 días,dar mi enhorabuena a Maite por su hospitalidad y por la limpieza de las habitaciones.
La posada esta muy bien situada para disfrutar de Cantabria.
Sin duda volveremos.

¡Me ha encantado!
Nos alojamos 4 días 3 noches y hemos estado muy a gusto. Maite es muy amable y el trato de 10. Repetiría sin problema.

Una estancia increíble. Maite es encantadora y muy cercana. Si buscas tranquilidad es el sitio ideal. Unos paisajes increíbles. Las habitaciones son amplias y no las falta detalle con una decoración muy original y súper limpias.
Volveremos pronto. Sitios así de bien escasean, así que no os lo penséis porque es un acierto seguro.

Ubicación perfecta, a 5 minutos de la playa. Un trato increíble y un servicio que da gusto :)

La estancia muy agradable dentro de una casa preciosa en una habitación bastante grande y muy bonita con muchos detalles decorativos, una zona de estar y otra de dormir. Limpieza impecable a diario. Se agradece la perfecta gestión por parte de la dueña, Maite que es la que nos recibió y enseñó las instalaciones.

No sirven comidas sin embargo ofrecen un comedor muy grande donde se puede preparar el desayuno y cualquier comida. Hay nevera, microondas, máquina de café y fregadero a tu disposición.

Además, otra zona de estar acristalada muy cuca y una mesita con sillas en el jardín para disfrutar de los atardeceres.

Sin duda si tendremos la oportunidad es para repetir y por cierto lo hicimos. Gracias.

Que decir de esta posada…una casa preciosa en un lugar privilegiado. Todo muy cuidado y decorado con el mejor gusto. Al lado de la playita de Santa Justa donde hay un chiringuito pequeño.
Maite es encantadora y muy amable, las habitaciones están súper cuidadas y las limpian cada día (casi parece un hotel más que un alojamiento rural). Hay una zona de comedor con una nevera para los huéspedes, microondas, fregadero, máquina de café y hasta tabla de cortar y cuchillo. Además siempre hay un bote de leche para poder echarte en el café y se puede encargar pan para cada mañana.
Tiene parking gratuito y unas salas de estar muy agradables.
Estuvimos súper a gusto y estamos deseando volver, no se puede pedir más!

La posada esta muy bien ubicada, un lugar tranquilo y en contacto con la naturaleza. Vistas muy bonitas del acantilado y del mar. Las habitaciones con baño propio y muy limpias, decoración con cariño y detalle. La casa es preciosa, con rincones y decoración muy bonita, se nota que se cuida al detalle. El servicio perfecto, con arreglo diario de habitaciones y baño. La propietaria Maite es encantadora, servicial y atenta. Volveremos porque es perfecto para lo que buscamos. Se respira Paz y tranquilidad. Los huéspedes ni se nota que hay. Puedes tener tu comida en la sala común. Maite un placer, un 10. Un abrazo desde Barcelona! Sergio y Vanessa.

Un lugar único. Y te tratan Genial, Maite es una Gran Anfitriona, siempre pendiente de que no te falte nada. Cuidan los detalles al maximo. Aconsejo escuchar el sonido de la naturaleza por la mañana, totalmente Aconsejable el lugar

Mayte es un encanto, me parece un sitio donde el equilibrio está en todo, las instalaciones, la limpieza , el silencio, la ubicación… creo que debería decir que el desayuno está incluido porque siempre hay leche y café a disposición por las mañanas, además de obsequiar con unos estupendos sobaos… relación calidad precio insuperable

Las habitaciones son muy bonitas y con unas vistas preciosas. La posada está decorada con mucho gusto, es tranquila y con mucho encanto. Estuvimos hace unas semanas y ya hemos planeado volver en breve. Ni que hablar de los parajes de alrededor... y Maite es simpatiquísima!

Ideal para desconectar, entorno magnifico y excelente posada para descansar. La cama es perfecta para descansar y las sábanas muy limpias. La habitación de la buhardilla es muy acogedora. El desayuno es excelente con zumos, tostadas, café y una rica variedad de pasteles y bizcochos. Recomendable al 100%.