Casa Piñeiro

I can not say enough good things about our stay at casa pineiro. The room had a terrace, where we enjoyed fresh made zucchini bread and wine, as soon as we arrived. It was very clean, and the bed was very comfy. The hosts are so kind and helpful. The home is beautiful, located in a very peaceful and quiet part of the town. The breakfast the next morning was delicious, and they even accounted for our dietary restrictions (gluten free and dairy free) throughout. If you are visiting fragas do Eume, I highly recommend staying here- they even shared their suggestion on an amazing hike, only 10 minutes away from the house, that was absolutely beautiful. I wish we had more time there!

Enchanting and pleasant surroundings with a homely feel, and an amazing host. Flor (the host, such a lovely lady she is) goes above and beyond expectations and was truly a delight to have met. She knows the area well and was happy to share trips and activities to fill our day with. We’ve recommended this place to our family and friends already, and can’t recommend this place enough if you are thinking of visiting and staying in the area. 5+ stars!

As it is within the boundaries of Las Fragas del río Eume natural park, the place proved invaluable. (It is 10 to 15 minutes to 2 of the best trekking routes.) Accommodation was well worth the money, not to say that some classier hotels would not compare to the treat offered by the hosts. Flor -the owner- and Maria, in charge, provided us with excellent counsel, the warmest attention, in an environment thought to the detail for the well being, and confortable stay. The room did not lack anything, from a confortable big bed, flowers cut in the day, a shower, which eased our relaxation after the walks, as much as the wide and well tended gardens. Breakfast was nice, varied and huge! Thanks to their care we felt much like in our home. Thank you.

Superb

Ni el temporal puede con la amabilidad de Flor, Juan y María.
Flor nos recibió haciéndonos unas infusiones y un bizcocho. La casa genial,muy bonita y cuidada en todo detalle. Flor y Juan estaban pendientes en todo momento. No pudimos salir a ver el entorno por la gran cantidad de lluvia que caía , pero disfrutamos mucho en la casa.Las habitaciones preciosas, la cama muy cómoda, hasta era agradable oír llover sobre el tejado metido en la cama. Por la mañana María y Flor nos prepararon un gran desayuno. María conoce muy bien la zona para poder hacer rutas y nos contó un montón de cosas que hacer por los alrededores.Sin duda volveremos. Flor nos habló sobre la historia de la casa y la dedicación que tiene en ella.Es pura pasión. Juan también muy amable, y como el tiempo era malo nos pasamos un buen rato hablando con ellos durante ese fin de semana. Un lugar para volver.

Este lugar es simplemente mágico! Pudimos reservar a última hora en esta magnífica casa, y ha sido la guinda del pastel del espectáculo entorno. Se respira y se palpa la dedicación y el cariño que Flor y su familia, ponen para darte el mejor de sus servicios. La casa, muy limpia y cuidada, cada rincón te embelesa y se mimetiza con el espectacular entorno. El mimo, cariño y cuidado de sus anfitriones, te abraza. Un salón precioso con chimenea, ideal para cualquier noche del año. Una cocina que te dejan a libre disposición para tus comidas. La habitación, sin palabras, una estancia enemiga del insomnio. Y unas vistas que te enamoran. Para nosotros se ha convertido en un lugar al que volver. Muchas gracias por todo Flor y familia!!

Maravillosa experiencia en todos los sentidos. Flor, María y Juan nos trataron con mucho cariño y hospitalidad, además de invitarnos a infusiones y pasteles caseros que ellos mismos preparan. La casa es preciosa, cómoda, acogedora y las habitaciones también. Las fragas están muy cerca y ellos te informan de rutas por la zona . María y yo lo disfrutamos al máximo!

Nuestra estancia fue literalmente increíble.
Todo absolutamente todo es hecho con muchísimo mimo y cariño.
Son unos anfitriones únicos.
Hospedarse en este lugar es literalmente como ir a casa de la abuela.
Flor es maravillosa.
Nos hizo un bizcocho y nos lo empaquetó para que hiciésemos las rutas sin pasar hambre.
Nos explicó detenidamente los lugares a los que ir.
Me regaló una caja de infusiones que sabía que me habían gustado.
Se preocupó de que no pasásemos frío.
Nos invitó a jugar al parchís y se levantó muy temprano para prepararnos un maravilloso desayuno, el cuál no pudimos terminar y por supuesto nos empaquetó para el camino.
Juan su marido se paró detenidamente a explicarnos cada detalle de las rutas incluso a las que no podíamos ir por el mal tiempo y se preocupó de que nos nos perdiéramos.

La casa es verdaderamente preciosa y cálida pero el cariño que le ponen tanto Flor como Juan son únicos.
Si queréis ir a las Fragas, sin duda tenéis que alojaros aquí.

Maravilloso…ubicado en un lugar idílico para practicar cualquier tipo de deporte,como senderismo, bicicleta, etc. etc. ubicado dentro de un paraje natural. hago especial mención a sus propietarios Juan y Flor un matrimonio, fabuloso y atento que te cuiden, como si fueras de su propia familia La limpieza, decoración habitaciones y todo el complejo impresionantes. Enhorabuena los recomiendo Ahhh no os perdáis el desayuno

Unha estancia marabillosa: a localización espectacular ao lado das Fragas do Eume e a casa preciosa, cunha decoración moi coidada e moi confortable. Os almorzos son os mellores que probei nun hotel, completos, caseiros e cada día un bizcocho máis rico!!!. Sen dúbida o mellor de todo os donos e María, son súper amables e familiares. Un 10 en todo!!!!

Si pudiese al servicio le pondría muchas más estrellas! Alójanos 4 días en casa de flor t su marido , y desde el primer instante nos sentimos en casa. Flor y su marido fueron súper amables pero aún mejor , en la mañana, a la hora del desayuno conocimos a Maria también, que a parte servirnos un desayuno increíble, es una experta de la zona y aconseja rutas increíbles. Las habitaciones son confortables , disponen de todo, hasta las sabanas bordadas y albornoz con zapatillas, mejor que en los hoteles de categoría! El desayuno , a parte muy completo, está hecho con productos caseros o locales, los bizcochos de flor, la miel de la cooperativa, las mermeladas caseras… todo delicioso y servido en cantidades, encima de manteles y servilletas bordados, vajilla de la zona y tazas de primera marca inglesa. Todos los detalles están estudiados y cuidados y esto te hace sentir como un rey. La estancia de 4 días fue justa tirando a corta, hay mucho por ver y María te sabrá aconsejar muy bien !

Estamos dando la vuelta a Galicia en moto y descubrimos este lugar planificando el viaje, en las fotos parecia bonito, nada que ver con la realidad... porque es espectacular!!! Los dueños amables, simpaticos, te recomiendan una bonita ruta al mirador al lado de la casa.... varias zonas donde descansar en el jardin, cocina equipada a disposicion de los clientes, y que decir de las habitaciones, completas y con una limpieza y orden de 10... incluyen un kit con jabones, cepillos de dientes, pasta, peine... no hay mas que decir, esta vez solo es una noche, pero volveremos pronto para alargar la experiencia aqui... punto muy positivo el parking privado, donde poder guardar las motos a cubierto y seguras... en resumen, un 10 en todo🙌

Estuvimos tratados como auténticos Reyes.
La señora Flor , su marido Juan y María que les ayuda nos trataron de 11 , son personas muy amables que te lo dan todo. La señora Flor vive para saber que todo esté a tu gusto. La habitación excelente,el servicio excelente las habitaciones, excelente la comodidad y lo agusto y confortable que puedes llegar a sentirte.
Nunca me habían tratado tan bien en un establecimiento de hospedaje.
Mi más grande felicitaciones para ellos
Volveremos lo antes posible.

Pasamos dos noches y Flor y Maria nos hicieron sentirnos como en casa. Maria que es de la zona nos asesoro perfectamente sobre que rutas y planes hacer estos dias. Majisima ella
La ubicacion es perfecta si se busca traquilidad en entorno rural y en 10-15 minutos en coche estas en pueblos concurridos como Pontedemeu. Es una casa unica unica en mitad de unos parajes maravillosos.
El desayudo abudante, variado, con productos de calidad y casero.
No nos queda otra que dar las gracias.
Muy pero muy recomendable.

Volveremos porque la casa es maravillosa, pero mejor aún Flor y Juan. La calidez y amabilidad de la pareja no tiene parangón. El desayuno fue espectacular. Las vistas y el paisaje es sinceramente increíble!

Espectacular sitio, ha sido un placer toparnos con personas como Flor y Juan, ofreciéndote todo desde un primer momento, gracias por todo de nuevo y esperemos no tardar mucho en volver porque ha sido una experiencia inolvidable!!!

Sin duda el lugar más mágico en el que haya podido estar con mi pareja, desde que llegamos ya notamos esa fuerte conexión de la mano de Flor y Juan, los cuales nos recibieron con el corazón, nos ofrecieron bizcocho y tarta para merendar, nos instalaron en una magnífica habitación con unas vistas magníficas al parque natural, y con pequeños detalles que marcan la diferencia como albornoz, tés, zapatillas de andar por casa, etc. Además dejan que disfrutes a tu manera del hotel, el cual tiene un jardín maravillosamente cuidado y lleno de rincones donde descansar y pasar tiempo desconectando de todo.
Por la mañana María nos atendió igual o mejor dándonos todo su cariño ofreciéndonos el desayuno, he de decir que es de los mejores desayunos que he probado!
Además y si ya nos habíamos ido encantados con el hotel que ofrece un trato familiar muy cercano, al marchar tuvimos un problema con el coche y amablemente, nos ofrecieron su ayuda. De veras que esté sitio y su gente son maravillosos.
Recomiendo su tranquilidad, su limpieza y su confianza. Mejor que un 5 estrellas ⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Nunca había estado en un hotel tan bonito, tanto por fuera como el interior, todo cuidado al detalle para que no te quieras ir en muuucho tiempo, por desgracia solo pudimos estar un día, y quedé enamorada, y no solo del hotel, si no de María, Flor y Juan. Tres personas maravillosas que te tratan más bien como familia que como clientes. Lo prometido es deuda y en cuanto pueda me escapo a veros, muchas gracias por TODO.
(Habitación preciosa con todo lujo de detalles, desayuno perfecto y más si te lo sirve María, el hotel con todo tipo de comodidades, y la zona preciosa, de cuento)

Experiencia magnífica. Flor, Juan y María son geniales. La casa es una pasada, las camas comodísimas, el entorno de cuento y los desayunos de infarto.
Sin duda volveremos por más tiempo, es como sentirse en casa.

Maravillosas personas los dueños, maravillosa casa y sitio espectacular... Recomiendo 💯