Restaurante Campestre Mi Pequeña Alemania

This place is truly a hidden gem. A little piece of Germany in the Colombian jungle. The owner is so proud of the place and will bring you ‘German vaccines’ (shots of Schnapps) as well as sing you Bavarian folk songs whilst playing the keyboard. The food is also incredible and the location, perched above a river, cannot be beaten. If you are in the area you MUST come here.

Nice place in a beautiful location with an astonishing view of the river. Very good food. Omar, the owner, is an excellent host always happy to attend to the client's needs.

Great restaurant. Beautiful location. Great German dishes. Best of German beer.. Owner is very pleasant and entertaining with live music. Food is fresh and delicious. Welcoming fun atmosphere. Highly recommend

The owner was friendly; he chatted with all his customers. While having our meal, we enjoyed watching the eagle soaring in the sky, listening to the sound of the river flowing, crickets and birds chirping, and occasionally some goat bleating and dog barking.

There's live music in the evening, but we didn't wait for it, and by the time we were about to leave, I saw the owner entertained the diners with his Accordion.

Great place with beautiful view, yummy food and lovely people!

Attention is awesome, the owner gives his best to keep an entertainment all the time, he sings in German, is a good chatter. And about food, recommended the pork elbow

Otmar, the owner is a blessing. The food is amazing and atmosphere great to celebrate any special date.
Prices are affordable! And everything is fresh from the kitchen.
Certainly, a experience on its own.

Tasty food and an amazing view of Las Cañas river rapids. I had a generous bite of pig elbow with mashed potatoes and chucrut. Probably one of the best cooked pork skin I've eaten.

Absolutely fantastic. Feels like a friend's home.

I'll be returning everytime I can

Muy agradable el lugar, la vista del balcón al almorzar llena de naturaleza. La atención es muy buena, Otmar como host es muy especial, hace que el almuerzo y Estancia en el lugar sea muy agradable y divertida, tiene un gran carisma y definitivamente es única la experiencia. La comida es deliciosa, el codo de cerdo es increíble. La salchicha alemana muy rica también.
Imperdible venir el fin de semana acá si se está en la región.

Es un lugar muy bonito, la mejor experiencia definitivamente es el servicio. Son muy atentos y ayudan a que tengas una tarde entretenida, la comida es muy rica y dan algunas bebidas y aperitivos de cortesía.

Excelente lugar, es muy bueno para ir en familia, la comida está excelente y el personal es excelente. Dan ganas de volver

Una experiencia especial con la amabilidad y energía del dueño, un Aleman que sin duda tiene mucho amor por Colombia y se nota su pasión por su restaurante. De principio a fin fue una velada memorable. Gracias y volveríamos sin duda.

Excelente atención, el servicio es muy bueno y rápido. Tiene una vista muy bonita y el dueño muy amable, pendiente del servicio y ofrece shot de cortesía. Recomendado

Volvería sin dudarlo. La atención del dueño es inigualable. Muy pendientes de los comensales. La vista, increible. El parquedero un poco complicado. Mejor dejarlo en otro lado y caminar. Lo mejor, el carisma y don de gente, del señor alemán.

Una comida encantadora, con una vista y un ambiente increíbles. Aunque se necesita reserva en algunos horarios, hay un gran esmero por atenderte de la mejor manera y hacerte sentir en tu casa.
Los platos son muy bien proporcionados y la sazón es excelente. Los anfitriones son muy amables y cálidos.

Definitivamente es un lugar para compartir, recomendar y regresar.

Lo visitamos en familia, excelente lugar para comer, alejado de la ciudad, rodeado de naturaleza y con la mejor atención.
¡Excelente sin lugar a dudas!

Maravilloso. La comida deliciosa, el paisaje lindísimo y el restaurante maravilloso. Pero lo que lo diferencia de cualquier otro restaurante es la atención del dueño, don Otman (espero que esté escribiéndolo bien) es maravillosa. Todos se esmeran en dar una maravillosa atención pero don Otman además, cantando y animando a las personas, es algo muy especial.

Comida deliciosa, servicio excelente y el host inmejorable, muy amable y hace ameno cada momento. Muy recomendable