Casa Rural la Cueva

Una casa preciosa, bien equipada, limpia, en un entorno aislado y con magníficas vistas.
En junio, perfecta para hacer vida en el porche, a la sombra y disfrutando de la barbacoa.
El recinto está vallado por lo que es ideal para llevar mascotas.
Hemos ido un grupo de amigos y a todos nos ha gustado mucho. Para repetir.
El único pero es que no es apta para movilidad reducida por las escaleras, tanto para acceder a la casa como las interiores, pero es el único inconveniente dada la estructura de la casa cueva.
La persona encargada de la casa ha sido muy amable.

Estupenda casa rural con todo lo necesario, cómoda, alejada del pueblo lo que da tranquilidad pero a 5 minutos en coche, muebles estupendos, todo perfecto, una calefacción de maravilla y un porche para desayunar de ensueño, y sobre todo la amabilidad de Consuelo atenta a solventar cualquier problemilla.
Para repetir cuando podamos

Casa cueva muy bonita, fresquita con unas vistas maravillosas y silenciosas y tranquilas

La situación es genial, apartado de Vélez Blanco para no molestar a nadie, el acceso es un poco difícil pero no tiene perdida. La casa no le falta de nada calefacción, chimenea, barbacoa, estuvimos en la casa de 6 personas y muy agusto. Recomendada.

Una casa preciosa, rustica, pintoresca, todo está cuidado al detalle. Muy completa de menaje, mantas etc... Unas vistas espectaculares desde la puerta, que tiene porche amplio y barbacoa. Hemos desconectado y disfrutado de la naturaleza. La chimenea por la noche un lujo

Trato excelente y la casa con todo lo necesario y fresquita, un fin de semana para repetir

Excelente casa. Repetiremos sin duda.
¿Habéis hecho ya la piscina?

Pasamos un puente maravilloso y para recordar.

Pasamos un puente espectacular.
Con toda la familia, y la chimenea de fondo.
El acceso es un poco incómodo.

CADA NADA RECOMENDABLE EN CUALQUIER MODO. Situada en un paraje árido y poco atractivo, con un acceso penoso poco señalizado y confuso. No se puede hacer nada allí porque no tiene terreno alguno, aparte de un porche de unos 10 metros. La casa es medio cueva medio casa, muy complicada, pobremente amueblada y poco dotada de menaje y mobiliario; los baños algo deficientes. En la zona hizo un viento tremendo y se fue la luz hasta tres veces durente nuestra estancia, una de ellas a oscuras desde las 9 de la noche hasta el día siguiente. Para colmo, solamente tenía cuatro velas que no alumbraban. La calefacción solamente funcionaba durante breves períodos. Todo muy incómodo, desde traer la leña para la chimenea hasta tirar la basura. Unos días de vacaciones que se convirtieron en una pesadilla.