Hotel rural La Casa Del Burrero

A beautiful place right next to the forest. The house has everything you need - comfortable bed, clean bathroom, a common kitchen with possibility to get some fizzy drinks or beer and a spacious place for being outside with a grill. And the breakfast can be gluten-free as well. Nice people, well-recommended!
Muchas gracias :)

Ha sido uno de los mejores lugares, si no el mejor, de todos en los que me he alojado como peregrino del Camino del Norte. Es un hotel situado en una zona muy tranquila y bonita. Desde que llegas, la anfitriona María te hace sentir como si estuvieses en casa. Te enseña el alojamiento y la habitación y se ofrece para ayudarte en todo lo que necesitas. He podido disfrutar de una rica cena casera y de un desayuno digno de un hotel de cinco estrellas: café recién hecho, zumo recién exprimido, bizcocho casero, fruta, pan tostado, embutido...
Ni qué decir que la habitación donde estuve me pareció maravillosa, con un gran baño propio y una cama muy cómoda donde descansé de maravilla.
La sensación de tranquilidad y el ambiente tan acogedor me han hecho llevarme un gran recuerdo de este lugar. María, muchas gracias por atenderme tan bien.

Situada en un entorno maravilloso y silencioso en un bosque de pinos y eucaliptos si sitúa la Casa del burrero, regentada por María y su marido Pedro. Dos personas maravillosas, simpáticas y dispuestas a ayudarte en todo.
La casa muy bien cuidada por María y siempre limpia tiene varias habitaciones amplias en las que se admiten mascotas bajo petición. Nuestro perro ha estado mejor que en casa, ya que tienes unos caminos alrededor en los que poder sacarle a pasear y además un gran patio verde lleno de árboles. Los desayunos han sido fantásticos, aunque nosotros no somos de desayunar mucho, pero María te pueden preparar unos huevos fritos o incluso algo de embutido si quieres.
Está muy cerca de Galicia, y hay muchos sitios y pueblos entrañables cercanos que visitar como Taramundi, Tapia de Casariego, Playa de las catedrales o Cudillero entre otros. Siempre puedes preguntarle a María que te dará buenos consejos, tanto sobre qué visitar como dónde comer (en nuestro caso, nuestra hija es celiaca y siempre nos daba buenos consejos sobre dónde comer con ella sin problema).
Se puede hacer el tipo de turismo que quieras: de interior, playa, rutas por el campo o simplemente gastronómico, ya que todo está cerca en coche. Nosotros somos bastante de playa, y aunque hemos visitado un montón de pueblos, nos gusta mucho bañarnos en el mar. Teniendo en cuenta que tenemos un perro, existe una playa no muy lejos de la playa de las catedrales en la que está permitido el acceso con ellos, pero si no, existen playas más cercanas que se pueden aprovechar sobre todo en veranito, aunque la temperatura en general es bastante agradable incluso en épocas de mucho calor.
Qué más decir, hemos quedado encantados, y esperamos poder repetir pronto.

El hotel rural es muy acogedor, María y Pedro hacen que tu estancia sea como estar en casa. Trato maravilloso con nosotros y con los peques. Muy amables y siempre pendientes que no te falte nada.
Los desayunos excepcionales.
Esperamos volver pronto. Lo recomiendo al 200%, es un entorno rural alejado de todo ruido y cerca de cualquier sitio que quieras conocer.

Aparte de la casa, que es una auténtica belleza y en un emplazamiento perfecto (apartado pero cerca de muchos lugares interesantes que visitar), María y su familia ponen la guinda al pastel. El ambiente es tranquilo, familiar y relajado. Los desayunos pantagruélicos de María son un punto fuerte, sin duda. Tan copiosos y ricos que a veces ni comes luego. Fuimos con los perros y fueron todo facilidades (además de que a ellos les caía siempre algo para desayunar también!). El precio inmejorable para lo que uno recibe de la estancia. Repetiremos sin duda! Muchas gracias por una semana fantástica.

Primera vez que hemos estado. María una superanfitriona. Nos recomendó un montón de sitios para estar con nuestro perro, atención 10, amabilidad como nunca antes lo he visto. Me ha hecho sentir como en casa. Su bizcocho y su mermelada de muerte. Pediros sus desayunos porque no os vais a arrepentir. Las habitaciones super limpias y la zona preciosa. Con mi perro se portó superbien. Volveremos seguro!!

Han sido unas vacaciones inmejorables, la dueña Maria y su marido súper, no puedo dar otro adjetivo mejor, han sido súper amables, muy serviciales, todo súper limpio, los desayunos magníficos, ha sido como estar en casa, pero mejor. El sitio es muy tranquilo, en el campo, pero a 4 km de una de las mejores playas de la zona.

La casa es sensacional, tanto por la ubicación como por su cuidado, pero aún así lo que va a hacer esta estancia memorable son María y Pedro. Aún queda en España gente cariñosa, detallista y amable que se merece lo mejor allá dónde esté. Nos ofrecieron multitud de planes familiares en las proximidades (y que por supuesto aprovechamos). Cada conversación durante el desayuno fue un verdadero placer tanto para nosotros como para los peques.

Estuvimos en Semana Santa toda la familia con nuestros 3 peques. La ubicación de la casa es genial, estás en medio del campo, muy tranquilo, pero a la vez a tan solo 5' de la autovía, con lo que es un lugar excelente para moverte por toda la zona. Las habitaciones son grandes y límpias y desde el principio tanto María como su marido nos atendieron fenomenal, eso sí, ojo con los bizcochos que hace María que empiezas a comértelos y no paras, estáis avisados.

Para mi es un sitio estupendo para quien busca tranquilidad en medio del campo , sin ruidos, amabilidad ,asesoramiento de lugares para pasarlo bien y limpieza inmejorable,de un cinco yo les doy un 8.gracias mari y manolo por hacernos pasar una semana inmejorable.

La casa y el emplazamiento son geniales. Una buena rehabilitación y mantenimiento. Pero nada que ver con María, su propietaria, y la suerte de conocer a parte de su familia. El trato que dan, bien valen y justifican la estancia. Repetiremos la visita y la aconsejamos a todo el mundo, por la sensación de habernos sentido como en casa.

María una persona encantadora, hogareña, atenta. nos hizo sentir como en casa. gran desayuno y habitación limpia y muy acogedora. nos facilito una cuna. zona muy bonita en un bosque y lugar estratégico para poder visitar todos los alrededores. repetiremos sin duda!!

Estuvimos mi pareja y yo disfrutando de unas pequeñas vacaciones allí y fue encantador, el trato recibido por parte de Maria fue espléndido con su amabilidad y sus desayunos, ya que cada día nos deleitaba con un bizcocho casero diferente.
La casa está situada en una zona muy tranquila y relajante donde se puede descansar muy bien, ami me encantaba tomar un zumo de naranja natural en el porche con la tranquilidad y el olor de la naturaleza.
Cómo no conociamos mucho la zona, no dudamos en preguntarles lugares para visitar y comer, su información nos sirvió de gran ayuda ya que existen muchos pueblos y parajes extraordinarios a su alrededor.
El año que viene seguramente volvamos por allí y con nuestro perrito. :)

Muy buen sitio y localización, rodeado de un bosque precioso. Las habitaciones amplias y limpias y María y su marido muy amables desde el primer momento. La comida que hace María esta buenisima y sus bizcochos para desayunar aún más. Sitio muy recomendado!

Hemos pasado 5 días en esta casa, la segunda quincena de agosto, y han sido unas vacaciones muy buenas.
Aunque la casa estaba ocupada por completo había una gran tranquilidad y no tuvimos problema en ningún momento para usar las zonas comunes.
La atención recibida por María, que es la casera, ha sido excelente ayudándonos en todo lo que necesitábamos en todo momento como organizar rutas, recomendarnos lugares de interés o resolvernos cualquier duda de la casa.
La casa es preciosa y acogedora, el entorno fantástico y la atención impecable. Sin duda una gran elección para visitar la zona.

Fantástico el hotel (casa) y la casera Maria. Nos sentimos como en nuestra casa. Muy cómodo todo y el trato excepcional. Hasta nos hicimos una barbacoa. Puedes utilizar cocina y jardín. Repetiremos.

Fantástica! La atención de la dueña tan profesional y cercana que te hace sentir en tu propia casa. La casa y las habitaciones muy espaciosas, acogedoras y limpias. El sitio ideal para ir con niños.
Aunque parezca un poco apartado en tan sólo 5 minutos se llega tanto a Ribadeo, Tapia de Casariego o Castropol, en realidad está muy bien comunicado, pero a la vez si buscas tranquilidad te encuentras totalmente rodeado de naturaleza y aislado de cualquier ruido. Sin duda un sitio para recomendar y regresar.

Alojamiento genial, super tranquilo. Al mismo tiempo a un paso de playas super bonitas, y muy cerca de Castropol y Ribadeo ( todos los servicios)
La casa esta muy bien atendida, por Maria, que te ayuda y aconseja sobre la zona. Los desayunos con sus bizcochos caseros son un buen comienzo del dia .
Recomendable 100%

Genial, un sitio idílico en medio de la naturaleza y cerca de los sitios interesantes para ir en coche. Y paseos alrededor de la casa. María, su anfitriona, fue muy atenta. la casa es muy cómoda, limpia y decorada con mucho gusto.

Casa muy acogedora con unos dueños de excepción que te miman en sus desayunos y te recomiendan que no perderte en la zona. Que nos informasen del horario de la bajamar para visitar la playa de las Catedrales fué todo un acierto.