Restaurante Asador La Pinilla

Great food and great service, magnifico!

Ok

Buen lugar para comer. Calidad y cantidad a muy buen precio, y bien atendidos. Sin duda para repetir.

Ya iba desde pequeño, con mis padres, a este restaurante y sigo yendo de adulto con familia y amigos.
Es mi referente cuando quiero comer un buen cochinillo: de menos de tres semanas de edad, con una piel hiper crujiente, una fina capa de grasa y un sabor delicado y profundo. Es maravilloso.
De primero recomendable las judías blancas, las patatas revolconas y unas ensaladas, para desengrasar luego el cochinillo.
Para terminar bien la comida tienen una leche frita muy cremosa y no muy dulce, deliciosa y un ponche segoviano de órdago.
El servicio también es fantástico, muy atentos y rápidos.
Yo siempre lo tengo claro, si quiero un buen cochinillo, voy a La Pinilla

Comimos 4 personas patatas revolconas, croquetas, empanadillas y cochinillo. Todo buenísimo, igual que el servicio. Repetiré sin dudarlo.

Buen restaurante para comer asados con un precio razonable. Destaca la materia prima de una calidad excelente y unos menús muy ajustados. Sobresaliente la relación calidad/precio. Buen trato por parte del personal.

Gente majísima!! Pasamos el día en Arévalo y paramos allí a tomar algo antes de comer, las tapas estaban riquísimas, además disponían de tortilla de patatas apta para celiacos, fueron super amables con nosotros, puesto que se nos pinchó una relación del coche y estuvieron llamando a los talleres mecánicos para ayudarnos a encontrar un más fácilmente.
Sin duda una gente encantadora, y lo dicho, las tapas súper buenas!!
Volveremos sin duda la próxima vez que pasemos por Arévalo.

Se preocupan por que estés a gusto, atención, cortesía, producto, sugerencias, todo 10. Cocina que respeta el producto y encuentra su punto justo. Cordero espectacular, otro día probaré el cochinillo. Los postres caseros merecen capítulo aparte. Si vienes pide la leche frita o ponche segoviano, extraordinarios (hay más y seguro que están fenomenal). Lo recomiendo. Volveré.

Parada obligada en una visita a Arévalo. Restaurante de comida tradicional y hecha como antiguamente, fuego lento y hornos de barro.

Sin duda, lo mejor y la especialidad es el cochinillo, bien entra con una sopa castellana y mejor cierra con un ponche segoviano.

Nos atendieron estupendamente bien, y cómo no podía ser de otra forma, el carácter es castellano, adoro esa sobriedad, seriedad y la exquisita educación. No puedo decir nada mas que cosas buenas.

El servicio muy rápido y la comida buenísima,uno de los entrantes que pedimos fue oreja y nos sorprendió su guiso,estaba riquísima! Todo de 10,placer dar con gente así

Una gratísima casualidad. Descartamos unos por precio excesivo y otros por qué ya no reservaban.
Llegamos y descubrimos la posibilidad de degustar aparte de una carta apetecible, dos menús. Uno de cordero (29€)y otro de tostón (28€), los dos con varios primeros a elegir.
En nuestro caso ensaladilla rusa (muy bien preparada y sabrosa) y patatas revolconas (muy sabrosa y con torreznos auténticos).
Con respecto a los segundos, el cordero espectacular, blando y jugoso en su interior y el exterior en su justa cocción perfectamente comestible.
Y el tostón idem de idem (dejamos los huesos por no llamar la atención) 😃.
De postres leche frita, casera, cremosidad y densidad perfecta y de sabor como debe saber la leche frita, sin aromas.
Y ponche segoviano, también casero, fabuloso.
Para beber jarra de vino, que se deja beber sin gaseosa (cosa rara e imposible en otros establecimientos cuando te lo presentan así).
Café y chupito.
La atención de cualquier miembro del personal, fabulosa, tiempo de espera la justa. Buenas raciones, y precio estupendo.
NO LO DUDÉIS!!!

Fantástico restaurante para comer en Arévalo, servicio rápido, cantidades generosas y buenos precios, sin dudarlo volvería si paso otra vez por Arévalo.

Muy bonito y acogedor ,trato muy agradable y profesional,comida buenísima ,local muy limpio y acogedor...que más se puede pedir...felicidades equipo ...ah,una cosa a resaltar ,la orejas estaban super buenas

Regresando desde Galicia, paramos en el bonito pueblo de Arevalo y buscando donde comer, encontramos este asador en su plaza central. Siendo que estaban completos y por la amabilidad de su gentil propietaria, nos permitió como excepción comer en su terraza. Magnífica experiencia, caldo casero como entrante delicioso y reparador, churrasco de ternera junto a su sabroso cordero lechal, perfectamente elaborados y riquísimos. Postre caseros, servicio rápido y amable y precio correcto. Para repetir muchas veces.

Comimos patatas revolconas,cochinillo y flan de queso,estaba todo buenísimo pero el cochinillo probablemente sea el mejor que comí hasta ahora. El personal muy agradable. Sin duda volveremos.

La comida es de calidad. Éramos tres uno pidió menú de cochinillo otro entrecot y otro chuletillas. Nos sorprendió ver qué el vino y el postre lo pusieron dentro del menú.

Uno de las mejores comidas de mi vida. Somos de Alicante y si volvemos a pasar por aquí, esta claro que volverémos a por más cochinillo.

Estupendo asador situado en la localidad de Arévalo (Ávila). Carta especializada en comida Castellana, resaltamos sus asados tanto el cordero como el cochinillo están deliciosos. La atención al cliente es muy buena.

Llevo más de cuarenta años parando a comer cuando me coincide el horario de viaje de vuelta desde Madrid a Asturias y siempre deseo volver. Trato exquisito y tanto el cochinillo como el lechazo son espectaculares. Los martes hay mercado en Arévalo y es complicado aparcar cerca. Los fines de semana hay mucha afluencia de gente de Valladolid y Madrid. Cinco generaciones llevando el negocio y sobre todo recuerdo al abuelo de la actual gestora recibiendo a la gente y distribuyendo mesas. Recomendable al 100% y luego dar un paseo por esta localidad llena de historia y hospitalaria al máximo.

Extraordinaria atención desde el principio, comimos de lujo dentro de una inmejorable relación calidad / precio. Producto de primera y dignos embajadores de Arévalo, ciudad encantadora y llena de buena gente. Su encargada es una auténtica crack.